å

CRÍTICA

'Mank': Adentrándose en los orígenes de 'Ciudadano Kane'

Crítica de 'Mank', dirigida por David Fincher y escrita por Jack Fincher. Protagonizada por Gary Oldman, Amanda Seyfried, Lily Collins, Arliss Howard, Charles Dance, Tuppence Middleton y Tom Burke.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 5 de Diciembre 2020 | 16:30
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

Seis años han sido los que David Fincher ha estado alejado de la gran pantalla, cuando estrenó la aplaudida 'Perdida'. El cineasta ha estado enfocado en televisión, con la dirección y producción de 'Mindhunter'. Ahora, rescata el que iba a ser su tercer largometraje, 'Mank', un biopic sobre el guionista y periodista Herman J. Mankiewicz y cómo escribió el guion de 'Ciudadano Kane', considerado uno de los mejores largometrajes de la historia. Fincher, además, rinde homenaje a su padre, Jack Fincher, pues el libreto de 'Mank' está firmado por su progenitor, fallecido en 2003.

Mank

Pese que la temporada de premios se ha retrasado por la pandemia del coronavirus, 'Mank' es una firme aspirante a ser una de las absolutas protagonistas de la carrera hacia los Oscar. El director de 'El curioso caso de Benjamin Button' y 'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres' opta por la mímesis, pues su estilo de dirigir se adapta a los cánones estéticos y visuales del Hollywood clásico. En este apartado, Fincher logra un trabajo excepcional, pues consigue trasladar al público a la California de los años 30 y 40, obra de Erik Messerschmidt, director de fotografía; así como también de Donald Graham Burt, Chris Craine, Dan Webster y Jan Pascale, encargados del diseño de producción, dirección artística y escenografía, y de Trish Summerville, diseñadora de vestuario.

Gracias también al montaje de Kirk Baxter, colaborador de Fincher en sus últimos cinco largometrajes, como a la banda sonora compuesta por Trent Reznor y Atticus Ross, 'Mank' es un precioso proyecto cinematográfico antiguo, de esos que envolvía a las grandes masas en antaño -antes de la llegada del formato digital-. Es imposible no dejarse atrapar por un filme con el que es posible adentrarse tras la trastienda de una de las grandes obras maestra que haya existido en el séptimo arte.

Un ejercicio artístico sublime

Los Fincher, padre e hijo, salen indemnes con un filme con el que el director de 'La habitación del pánico' y 'Zodiac' también sale de su zona de confort, pues el ejercicio de mímesis es tal, que en algunos momentos la cinta parece estar realizada por Orson Welles o por Joseph L. Mankiewicz, hermano menor del protagonista de la cinta, pues 'Ciudadano Kane' -como ciertas escenas de humor ácido que recuerdan a 'Eva al desnudo'- llega a hacer acto de presencia con varios homenajes muy bien perfilados.

Mank

Sobra decir que el reparto interpretativo está excelente. Gary Oldman se mete en la piel de aquel atormentado artista que estuvo buscando eternamente el reconocimiento. Su Mank es la viva imagen del Perro del Hortelano artístico, pues vive un continuo tira y afloja. Su retrato del cinismo llevado al extremo es uno de los mejores trabajos cinematográficos del intérprete británico, que es decir mucho teniendo a sus espaldas películas como 'Ábrete de orejas', 'Drácula de Bram Stoker', 'El profesional (Léon)', 'El quinto elemento', 'El topo' o 'El instante más oscuro'.

Mención también para una formidable Amanda Seyfried, que dignifica a Marion Davies, cuya imagen quedó seriamente dañada en 'Ciudadano Kane' -pese a los esfuerzos de Welles en declarar que Susan Alexander Kane no era un retrato fehaciente de la pareja de W.R. Hearst-; como de Lily Collins, cuya fuerza interior es evidente en todo momento. Charles Dance consigue que su Hearst sea tan benevolente como despiadado, como si de un rey ilustrado se tratase.

Fincher sale de su zona de confort

Por otro lado, la cinta tiene una subtrama, relacionada con las elecciones para elegir al gobernador de California en 1934, en la que se muestra cómo los estudios de Hollywood -especialmente la Metro-Goldwyn-Mayer, a la que Mankiewicz satiriza- hicieron propaganda para que el candidato demócrata -de fuertes convicciones socialistas- no ganase frente al republicano Frank Merriam. En este apartado, sí se ve al Fincher clásico, al que revolucionó el thriller de finales de los 90 e inicios de los 2000.

Mank

Aunque 'Mank' es un homenaje a Mankiewicz, es más complicado calificarlo de tributo completo de 'Ciudadano Kane'. El guion de Fincher padre abraza la tesis de la plena y única autoría del guionista neoyorkino del libreto, algo refutado varias veces por historiadores y expertos. El filme sigue casi al dedillo lo comentado por el famoso ensayo de la crítica Pauline Kael, 'Raising Kane', escrito en 1971. Cierto es que la cinta no dice, en ningún momento, de quién fue la idea inicial de hacer un filme como 'Ciudadano Kane' (que bien podría ser una versión moderna de 'Fausto', como inicialmente declaraba el propio Welles), pero la completa ausencia de Welles no ayuda a pensar en un trabajo hecho a dos manos, pues el proceso de reescritura del libreto es omitido en su totalidad.

Respecto a la polémica sobre la autoría de 'Ciudadano Kane', 'Mank' se pone de un bando, pero tiene el suficiente cuidado de no entrar en terreno pantanoso. Aunque la aclamada película dirigida, protagonizada, producida y coescrita por Welles es el tema de trasfondo, Fincher brilla con un largometraje que retrata el alma y espíritu del Hollywood dorado (con su correspondiente mirada crítica), como también es un filme que plasma notablemente los tormentos de las grandes mentes, así como también un interesante thriller político. Un atrevido ejercicio que, aunque sublime, no llega al nivel de delirio y excelencia de 'Seven' o 'El club de la lucha'.

Nota: 8

Lo mejor: Su apartado técnico es magistral, como también el interpretativo.

Lo peor: Como homenaje a 'Ciudadano Kane' no funciona del todo, falta lo más importante, conocer la mirada de Orson Welles.