Los romances adolescentes nunca dejan de causar sensación en el cine, por lo que tras éxitos como 'After' o 'A través de mi ventana' era inevitable que más franquicias literarias dieran el salto a la gran pantalla. Esta vez le toca el turno a 'Maravilloso desastre', la novela de Jamie McGuire sobre un amorío repleto de apuestas, sexo, oscuros secretos y experiencias extremas, contando con un reparto de altura con Dylan Sprouse, la antigua estrella Disney de 'Hotel, dulce hotel: Las aventuras de Zack y Cody', como el nuevo rompecorazones del género. Desde luego, la fórmula es perfecta para volver lograr un producto de altura y volver a conquistar al público, y el resultado es tan eficaz como cabría esperar.
'Maravilloso desastre' nos cuenta la historia de Travis Maddox (Dylan Sprouse), joven universitario que pasa las noches compitiendo en combates de boxeo clandestinos. Su vida dará un vuelco cuando conozca a Abby Abernathy (Virginia Gardner), una estudiante recién llegada a la facultad con un oscuro y misterioso pasado familiar. La unión entre ambos desatará una tormenta de emociones que pondrá sus vidas patas arriba, tanto en lo sentimental como en su devenir vital.
La historia guarda fuerte parecido con otras historias del género como 'After'. Dos jóvenes con historias turbias tras de sí que pondrán su relación en un aprieto pese a su fuerte pasión romántica. De hecho, hasta los dramas familiares de los personajes, su carácter manipulador y los momentos más ardientes son prácticamente idénticos. Y hasta parte de la trama gira sobre una apuesta, pero hay una diferencia crucial que pone a 'Maravilloso desastre' por encima de otros romances adolescentes: su historia está mucho mejor estructurada y su grado de toxicidad no alcanza los niveles extremos tan habituales del género.
Por remitirme a ejemplos recientes, no vemos algo como la apuesta tan pasada de rosca con la que Hardinn Scott se aprovechó de Tessa en 'After'. Tampoco algo como el egoísmo de Ares con Raquel en 'A través de mi ventana' o la romantización de la obsesión malsana de ella con él. Y mucho más importante, la narración se plantea de forma orgánica y lógica y no se limita a la sucesión de escenas románticas y conflictos vacuos que no conducen a nada. Salvo por la actitud insistente de Travis en los primeros compases de la película o lo forzado que se introduce el conflicto principal de Abby, el funcionamiento de 'Maravilloso desastre' es mucho mejor de lo que cabría esperar.
Una química ardiente
De hecho, también se presta mucho a la comedia y a jugar de forma inteligente y divertida con los choques de pareja, lo que la convierte en un entretenimiento muy liviano y disfrutable. Mucho más que sus competidoras del género. Además, no faltan secuencias sexuales bien calientes, que junto a la buena química que Dylan Sprouse y Virginia Gardner desprenden en pantalla hará las delicias de los que buscan experiencias chispeantes fuertes. Destacar uno de los instantes que se dejan ver en el tráiler, una escena de sexo desatado en Las Vegas donde la pasión entre los personajes despierta una absoluta explosión salvaje.
Eso sí, como suele ocurrir con todas estas películas, está tan enfocada en complacer a su público potencial que difícilmente va a conquistar espectadores fuera del perfil adolescente. Al final, por mucho mejor que sea respecto a sus análogas del género, no se puede negar que no hay ningún tema de calado al que aferrarse más allá del morbo de la relación intensa entre sus dos protagonistas. Aunque 'Maravilloso desastre' tampoco intenta disimularlo, es consciente del tipo de producto que es y se presta a ello con todo lo que conviene, lo que viene a decir que volverá a conquistar a los más fans de las experiencias románticas calientes, oscuras e intensas.