Está claro que el cine de acción, lleno de golpes, tiros y escenas propias de una perfomance del Circo del Sol siempre llamará. De hecho, hay magníficos ejemplos de buen cine de acción como las dos entregas de 'John Wick', 'Atómica' o sagas como las de 'Misión Imposible' han demostrado que hay buen cine del género. Sin embargo, el caso de 'Matar o morir (Peppermint)', se acerca más a propuestas comerciales fallidas como 'Hitman: Agente 47', 'Getaway' o 'Noche de venganza'.
Riley North trabaja en la caja de un banco en Los Ángeles. Tiene una hija de diez años, Carly, y su marido, Chris, es mecánico. Aunque tiene complicaciones económicas, intenta tener una vida tranquila en familia y ser feliz. Sin embargo, esa vida se truncará cuando se cruce en su camino Diego García, un señor de la droga. García asesina sin piedad a su marido y a su hija debido a que Chris estuvo a punto de participar en un robo que se iba a cometer contra él. Tras sobrevivir al tiroteo, Riley denuncia a los asesinos de su familia. Sin embargo, el juez y el fiscal, que están comprados, desestiman la acusación. Es ahí cuando Riley desaparece del mapa durante cinco años, en los que entrena duro para preparar su venganza contra todos los que le arrebataron la vida a su marido y a su hija.
Jennifer Garner saca su lado más justiciero
Después de una potente escena de acción, en la que Jennifer Garner promete golpear duro, se pasa a una presentación con la que, tristemente, ya se intuye por donde irá la película y también como acabará. Ese primer error sería perdonable si, al menos, el filme ofreciese un auténtico espectáculo de tiros y de acción épicos. No es así el caso, es más, su mensaje sobre la justicia resulta hasta peligroso, al defender el alegato de "tomar la justicia por su mano".
Sin embargo, ese alegato resultaría hasta interesante si se plantease de forma coherente. De hecho, el filme parece un videojuego en el que la protagonista va matando a rivales hasta llegar al jefe final. Lo interesante es que el filme parecía una respuesta femenina a la estupenda 'Venganza', que protagonizó Liam Neeson y que dirigió Pierre Morel, que es el que está detrás de 'Matar o morir (Peppermint)'.
Previsible y, trismente, olvidable
Pero no, se queda en una película llena de tiros, moralejas propias de una cinta de sobremesa y una protagonista que hubiera podido dar más de sí. El público sabe que Jennifer Garner sabe golpear duro. De hecho, en cines, no ha tenido suerte en la acción, ya que ni la madre vengadora de 'Matar o morir (Peppermint)' ni su Elektra de Marvel en la fallida película a la que da nombre, logran estar a la altura de su fabulosa Sydney Bristow en la ya mítica 'Alias'.
'Matar o morir (Peppermint)' es una película que no llega a ser siquiera de consumo rápido. Eso sí, hay que aplaudir que, pese que la cinta no acierte, sigan apostando por personajes femeninos potentes en películas de acción, un género que es predominantemente masculino. Pero, quitando esas buenas intenciones, poco hay que defender de una película previsible y rutinaria.
Nota: 4
Lo mejor: Jennifer Garner, que sabe llevar todo el peso de la película. Necesita más papeles de acción a su altura.
Lo peor: No aporta nada nuevo y su predecible trama no llega a interesar en ningún momento.