Después del éxito de 'El porvenir', Mia Hansen-Løve vuelve a traer una propuesta sobre cerrar las heridas y encontrar el propio eje. Esta vez, pone el foco en un periodista de guerra en 'Maya', mostrada en la Sección Oficial del 15º Festival de Cine Europeo de Sevilla y protagonizada por Roman Kolinka y Aarshi Banerjee.
Diciembre de 2012, Gabriel es reportero de guerra. Después de haber sido secuestrado por el ISIS en Siria, logra ser liberado tras las negociaciones del gobierno francés. Sin embargo, su llegada a París vendrá con un gran peso y una profunda herida personal, que le harán dejar su vida en la capital gala para viajar a Goa, la ciudad en la que se crió cuando era pequeño y su padre trabajaba como diplomático en la India. Allí se reencontrará con su padrino, como también con la joven Maya, una adolescente que le hará ver la vida de otra forma.
Retratar del duelo de forma costumbrista y personal
A Mia Hansen-Løve le fascina retratar la realidad de una forma muy precisa y costumbrista, pero en la que tiene poder de maniobra, llevándola a su terreno, en el que las experiencias vividas marcan y hacen evolucionar a sus protagonistas, como pudo verse con Nathalie, la profesora de filosofía que vive un proceso de divorcio y que interpretó maravillosamente Isabelle Huppert en 'El porvenir' o con Camille (Lola Créton), aquella adolescente que vivió un romance apasionado en la primavera de 1999 en 'Primer amor'.
En el caso de 'Maya', Hansen-Løve entra de lleno en la psique de un periodista de guerra que ha sido prisionero del ISIS en Siria. La realizadora muestra a un protagonista que, inicialmente, huye de los fantasmas de lo ocurrido, que niega su situación de víctima, que busca cerrar sus heridas de la forma más discreta posible. La cineasta aborda su realidad de una forma certera, logrando que en cada paso de Gabriel, el público entienda su desasosiego, como también su firme decisión de desconectar, sabiendo que es una situación temporal.
Hansen-Løve, además, pinta una India atípica, pocas veces vista. Una vez más, la directora, que escribe también el guion, huye del arquetipo de un país que vive en la extrema pobreza, en el que el protagonista encontrará una nueva vocación. No solo eso, la realizadora deja una sutil crítica a la especulación inmobiliaria en el país emergente. 'Maya' se aleja de clichés, al enfocarse en la cicatrización de las heridas, del regreso a la infancia, de una forma concreta, alejada de almibarados mensajes de superación personal. Ahí, la cineasta acierta de pleno, al menos inicialmente, también gracias a la interpretación de Roman Kolinka, hijo de la desaparecida Marie Trintignant y nieto del gran actor Jean-Louis Trintignant.
Un primer amor innecesario y que provoca desconexión con su protagonista
Kolinka defiende un personaje que rechaza el tormento, pero que está afectado por lo vivido. El actor le quita cualquier atisbo de heroicidad o moralina a un personaje que, sin embargo, no logra provocar mucha empatía con el público con sus acciones. Justamente, ese es un talón de Aquiles para un filme que empieza muy bien, pero que va extendiendo demasiado el duelo de su protagonista, no dejando espacio para que su contacto con la joven Maya (interpretada estupendamente por Aarshi Banerjee) tenga el sentido que Hansen-Løve quiere darle.
Precisamente es en la relación entre Gabriel y Maya cuando el filme se cae. Hay quien comparó este primer amor para una y forma de redención para el otro, con 'Call Me by Your Name'. Y sí, tiene razón, porque resulta igual de banal, superficial e impostada. Quizás es más explícito en el terreno sexual, ya que Guadagnino fue mucho más mojigato debido a que era una coproducción con Estados Unidos. Aquí es cuando esa desconexión con el protagonista se hace completamente efectiva, logrando ver la imagen de un hombre ensimismado, evasivo, excesivamente hermético y tremendamente egoísta. Hansen-Løve hubiera acertado de pleno dejando la relación entre Gabriel y Maya en el terreno platónico, siendo incluso más creíble en su alegato sobre el cierre de heridas y la evolución que ello da.
'Maya' es la película menos redonda de Mia Hansen-Løve, quedándose muy por detrás de anteriores filmes suyos como los citados 'El porvenir' y 'Primer amor', como también de 'El padre de mis hijos', incluso que 'Edén'. Una película con un inicio magnífico que, desafortunadamente, va descendiendo conforme va llegando a su tramo final. Un ligero traspié en una carrera llena de prestigio.
Nota: 6
Lo mejor: Su primera parte, en la que hay cierta empatía hacia el dolor del protagonista.
Lo peor: La relación de Maya con el protagonista, que sobra, directamente.