La verdad es que la Segunda Guerra Mundial ha dado pie a varias películas, unas más históricas y otras más cercanas a aquellas personas que vivieron dolorosamente una de las peores guerras que ha asolado a la humanidad. Llena de vivencias desconocidas, el cineasta francés Christian Carion ha querido darles caras a esas personas que sufrieron los bombardeos del ejército alemán durante la ocupación francesa con 'Mayo de 1940', en la que se inspira en la vida de su hermana, que durante su infancia fue testigo de cómo las bombas aterrorizaban a la gente de los pueblos del norte de Francia.
Hans es un hombre que ha huido de su Alemania natal con su hijo Max debido a sus ideas comunistas. En Francia se establecerá de forma pacífica. Pero esta tranquilidad le dura poco cuando los soldados alemanes irrumpan en el país galo. El hombre será detenido, lo que hará que Max se quede bajo protección de Suzanne, la profesora del colegio. El pueblo entero se verá obligado a exiliarse y dejar su tierra por la invasión alemana. Mientras, cuando Hans logra escapar de la cárcel, iniciará una búsqueda para reencontrarse con Max.
Magnífico reparto y magistral banda sonora
Carion no es un extraño respecto a filmes bélicos; ya dirigió en 2005 'Feliz Navidad' sobre las trincheras de la Primera Guerra Mundial. En este caso, el director se adentra en aquellos ciudadanos que estuvieron obligados a exiliarse durante la invasión alemana en Francia. Sin duda, una nueva perspectiva sobre la tragedia, necesaria puesto que hablar de la Segunda Guerra Mundial, debido a las muchas películas ya que existen sobre el tema, requiere actualmente nuevos enfoques. En ese sentido, el realizador acierta de pleno.
Además de traer al cine un enfoque distinto, Carion ha sabido elegir un magnífico elenco liderado por el alemán August Diehl, que carga sobre sus hombros el peso de un hombre que quiere ser libre y transmitir esos valores de libertad a su hijo. Junto a Diehl, que logra transmitir esa sensación de angustia en el espectador, están unos secundarios de lujo, Olivier Gourmet, Mathile Seigner, Alice Isaaz y Matthew Rhys consiguen una combinación estupenda de actores de reparto, creando una historia coral con el activista alemán como eje de la historia y la huida hacia el sur de Francia.
Buenos ingredientes a los que le falta la sal
Junto con un buen reparto está una elegante puesta en escena, Carion muestra su magnífica habilidad para rodar películas de otra época. La fotografía es exquisita aunque académica y la banda sonora corre a cargo de Ennio Morricone, que muestra su faceta más solemne firmando una música emotiva y elegantemente cuidada. Una auténtica combinación técnica y actoral que logra disfrazar uno de los mayores defectos de la cinta: Un guión predecible. Carion se ha enfocado tanto en recrear el horror sufrido que ha olvidado trazar una trama interesante y que esté bien llevada. El filme tiene un metraje excesivo y llega, más que a angustiar, a cansar.
Eso convierte a 'Mayo de 1940' en una película correctamente filmada y disfrutable hasta cierto punto. Se echa en falta mayor ambición histórica y una trama más sólida. Pese a ello, vale la pena su visionado para acercar al público las otras consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Además, por el solo hecho de escuchar la música de Morricone, el filme ya merece la pena.
Nota: 7/10
Lo mejor: Sus actores, la puesta en escena y la música firmada por Ennio Morricone.
Lo peor: El guión no está a la altura de las expectativas.
