Nuevos mutantes llegan a la cartelera con 'Mentes poderosas'. No tienen nada que ver con los 'X-Men', aunque sus poderes también pueden resultar una amenaza de igual alcance y tan mortíferos como los de Dark Phoenix, Bruja Escarlata o Apocalipsis. Una epidemia asola Estados Unidos, causando la muerte de miles de niños y un déficit en la población infantil. La enfermedad provoca mutaciones en los menores, algo que tiene muy inquieto al presidente, ya que su propio hijo la padece.
Sin embargo, los jóvenes que sobreviven no avivan la esperanza. Suponen un peligro para la sociedad, por lo que el Gobierno les retiene en campamentos, divididos por colores representativos para sus nuevas habilidades. En el último puesto del escalafón, se encuentran los verdes, que simplemente se han vuelto más inteligentes; por encima de ellos, los azules, con capacidad para mover objetos; un puesto más arriba, los amarillos, que tienen poderes relacionados con la electricidad; y en lo más alto, los naranjas y los rojos, los miembros letales de la pirámide, que pueden controlar mentes, borrar tu recuerdo y crear y controlar el fuego, como es el caso de los rojos, cuya habilidad es la piroquinesis.
Al cumplir 10 años, Ruby (Amandla Stenberg: 'Everything, everything') elimina por accidente su existencia de la mente de sus padres. Cuando llega a los campamentos, descubre que es una naranja, por lo que su muerte está programada de forma automática por el Gobierno y tendrá que buscarse la vida para escapar de la "soga". Todo este contexto, un tanto enrevesado, viene de la saga de libros escrita por Alexandra Bracken, siendo esta película el inicio de su andadura cinematográfica (bastante larga si prospera en taquilla y consigue adaptar el resto de obras de cara a futuras secuelas).
Mientras que el libro puede tomarse su tiempo para detenerse en este escenario, 'Mentes poderosas' vomita toda esta premisa inicial de una manera que supone una presentación poco adecuada para introducirte en un universo que navega entre los ya mencionados mutantes y 'Los Juegos del Hambre', por el carácter de líder que tiene la joven protagonista principal. El conflicto se presenta de forma liosa y atropellada, a una velocidad nada conveniente para la trama, que llega a "ridiculizar" un tanto a ciertos personajes con algo de peso en lo que pasará a continuación.
Un ejemplo de ello pueden ser Mandy Moore y Gwendoline Christie, activos recurrentes a lo largo de la película. A la doctora Catherine Connor (Moore) la vemos al comienzo de la película, en ese precipicio de acontecimientos que no nos deja pararnos a pensar quién es esa mujer cuando ya se ha convertido, aparentemente, en una pieza clave del argumento. Algo parecido sucede con Lady Jane que, aunque encaja más con el concepto de un personaje que está de paso, del que no necesitas saber mucho, la rastreadora, apodada así por ser una cazarrecompensas que busca entregar a niños huidos al Gobierno, se acerca un tanto a la caricatura.
Pasado el escollo de una acción impostada, 'Mentes poderosas' tiene de bueno el grupo de adolescentes que reúne y que resultan ser un equipo efectivo, sentido del humor incluido. Junto a Ruby, conocemos a Liam (Harris Dickinson: 'Trust'), un joven azul que pondrá a la protagonista en preaviso de algunos enemigos; a Charles (Skylan Brooks, 'The Get Down'), Chubs para los amigos, un verde encargado de resolver los enigmas que se les presentan; y a Suzume (Miya Cech), una niña amarilla a la que cuidan sus compañeros. Quienes lideran la película se convierten en un grupo con cierto carisma y que, sobre todo, se lucen en las escenas de acción. Algunas de ellas, son de lo mejor que tiene el filme.
Que no falte un buen romance en 'Mentes poderosas'
Ahora bien, la cinta dirigida por Jennifer Yuh Nelson, directora de 'Kung Fu Panda 2', por la que engrosa la lista de mujeres realizadoras que han dirigido taquillazos del cine, se agarra demasiado a la previsible baza de romance adolescente. Está claro que la historia es la que es y el público objetivo al que va encaminada esta película son los jóvenes de edades similares a las de los personajes principales. Aun así, más allá del precedente que puedan sentar los libros, se hace necesario después de ver 'Mentes poderosas' una revisión de la relación romántica en la que se pone el foco, de la que ciertos detalles resultan ya de más. Lo mismo sucede con la relación que surge con el personaje oponente, de la que se sustrae un planteamiento demasiado maniqueo.
De convertirse en saga cinematográfica, 'Mentes poderosas' repetiría la fórmula de 'Los Juegos del Hambre' o 'Divergente' pero dando alas a los superpoderes. La primera entrega probará suerte en taquilla con ese objetivo, el de convertirse en la nueva saga adolescente que triunfe a grandes niveles comercial. Y, pensando en su público, la película ofrece un buen comienzo para ellos, aunque no se salga del cauce tópico y tampoco explore otras posibilidades.
Nota: 5
Lo mejor: Algunas de las escenas de acción.
Lo peor: Un comienzo atropellado y los detalles narrativos que ya no deberían tragarse los más jóvenes.
