El director vasco Juan Palacios ha sabido tener una mirada propia en su carrera, enfocada en el documental y en el cine experimental. Tras una ópera prima, a la que se le puede calificar de ensayo, que fue 'Pedaló', ahora regresa con un trabajo muy minucioso que desprende dedicación, esmero y entrega por lo que retrata: 'Meseta'. El filme llega a salas comerciales tras su paso por el Festival de Gijón o el Festival de Documental Creativo de Mallorca, entre otros.
Lo minucioso de este segundo largometraje viene por el tiempo que Palacios ha dedicado a plasmar las diferentes vidas que existen en la realidad rural, llamada en medios de comunicación «la España vaciada». Para ello, el director grabó durante cuatro veranos en Sitrama de Tera, un pequeño pueblo en la provincia de Zamora, lugar donde el realizador pasaba sus vacaciones cuando era niño y adolescente, al ser parte de su familia originaria de la zona -sus propios abuelos participan en el largometraje-.
Aprovechando esos cuatro veranos, Palacios configura un retrato de la España rural diferente, en el que evita hacer juicios de valor, dejando que sean las voces de los protagonistas de la cinta las que inviten a reflexionar sobre una realidad en peligro de extinción. Y es ahí donde el documentalista más acierta, pues cada enfoque es diferente, desde la reivindicación de un estilo de vida, a la desacralizacion de la vida en el pueblo.
Un documental que refleja la realidad de la España rural sin idealizaciones
Y ahí reside su principal punto fuerte, la vida rural tiene sus virtudes, como el estar más sintonizado con el medio, lo que permite que haya cierta simbiosis con la propia naturaleza, como puede verse reflejado en aquellos caminos que han sido devorados por la maleza. También se percibe cierta aflicción por una realidad que está en riesgo de desaparición, como aquel hombre que cuenta todas las casas que están cerradas o las dos únicas niñas de la zona, que se quejan de que no hay Pokémon cerca del lugar.
Pero Palacios también muestra sus defectos, como lo reflejan los comentarios de sus abuelos mientras seleccionando manualmente judías; o los comentarios en la radio de un hombre de ciudad que se quiso instalar en la región. En medio, una buena selección de escenas en las que la propia naturaleza da su testimonio, con sonidos del bosqueda, silbidos nocturnos del viento o el correr del agua en los arroyos. Mención también para el homenaje a Los 2 Españoles, grupo musical que fue muy popular en los 70 y procede del pueblo.
'Meseta' es largometraje mucho más logrado de lo que fue 'Pedaló', gracias a una mirada intimista y alejada de sobrevaloraciones propias de intelectuales cosmopolitas. Palacios, que conoce el medio, lo mira con cariño y respeto, pero también sin perder la perspectiva crítica. Un largometraje que es un cuidado retrato de lo rural, al que el director sabe rendir homenaje.
Nota: 7
Lo mejor: Las declaraciones de cada protagonista del documental.
Lo peor: Los silencios en algunas escenas son, en algunos casos, demasiado largos.
