Sin duda, el mejor exponente del éxito de la comedia francesa es Dany Boon, capaz de romper la taquilla más allá de las fronteras del país galo con un humor muy francés, que tira de las diferencias entre norte y sur. Antes de 'Ocho apellidos vascos', estuvo 'Bienvenidos al norte', dirigida, escrita y protagonizada por él. Aunque las comedias de Boon no fallan en la taquilla, hacía tiempo que no se le veía ese toque canalla con el que conquistó al público de toda Europa. Diez años después de 'Bienvenidos al norte', llega 'Mi familia del norte', una especie de secuela en espíritu, pero no en forma, ya que esta propuesta viene dispuesta a hacer una ácida crítica al esnob y burgués bohemio parisino.
Valentin D. es arquitecto y uno de los más importantes diseñadores de mobiliario de Francia. Convertido en todo un icono de la sofisticación y el esnobismo, el artista siempre dice que es huérfano, creando una especie de halo de tragedia infantil a sus espaldas. La realidad es muy diferente, la verdad detrás de esa mentira es que Valentin viene del norte de Francia, de una familia obrera cuyas raíces son demasiado "vulgares" para la vida un burgués bohemio como él, solo conoce la verdad Constance, su estirada esposa. Ante la inauguración de una retrospectiva en el Palacio de Tokio, Valentin se chocará cara a cara con su realidad, al presentarse al evento su madre, su hermano, su cuñada y su sobrina. El inesperado reencuentro desatará una serie de situaciones que trastocarán definitivamente la vida de Valentin y Constance.
La crítica al esnob parisino
Dirigida, coescrita, producida y protagonizada por Boon, el filme supera con creces las últimas propuestas dirigidas por el actor, puesto que 'Mi familia del norte' tiene ese toque de comedia feel-good que le faltaban a 'Una policía en apuros' y 'Supercondríaco'. Es más, se trata de su mejor película como director desde la ya varias veces mentada 'Bienvenidos al norte'. Esta propuesta se propone hacer una crítica a la arrogancia del estilo de vida del burgués parisino con los acentos como foco de fondo. Porque no es tanto las diferencias entre pueblo del norte y la capital del país, sino la clara diferencia de clases y de cómo una élite burguesa, esnob y de izquierdas discrimina a los "paletos del norte".
Es esa crítica la que hace diferente a esta propuesta, en la que Dany Boon se mueve como pez en el agua, derrochando humor y talento. Eso sí, bien acompañado por una serie de secundarios que endulzan una trama que hubiera decaído de no ser por ellos, aplauso conjunto para Laurence Arné, Line Renaud, Valérie Bonneton, Guy Lecluyse, François Berléand y, sobre todo, a Juliane Lepoureau, la pequeña sobrina de Boon en la película, un auténtico descubrimiento, siendo, curiosamente, el personaje más maduro y transparente de la cinta. Quizás el papel de Pierre Richard está algo desaprovechado, pecata minuta, ya que el filme funciona.
Humor regional, comedia universal
Eso sí, hay que tener en cuenta que el humor viene, sobre todo, por el complicado acento ch'it del norte, propio de Bergues, en Norte-Paso de Calais, Altos de Francia. Con lo cual, los momentos cómicos necesitarán de un esfuerzo adicional del espectador, ya que ese humor forma parte de la idiosincrasia francesa. Con lo cual, aquel que desconozca dicha idiosincrasia, no podrá disfrutar del filme. Ese esfuerzo extra se puede lograr haciendo un ejercicio de cercanía, ya que la forma de hablar ch'it, aunque no existe en España, puede asemejarse con el acento cerrado de una región y lo complicado que puede resultar entender a la gente de dicha zona geográfica.
Quitando ese gran pero, 'Mi familia del norte' es una divertida comedia. Muy francesa por su ácida crítica a la sociedad burguesa, con un Dany Boon en estado de gracia y con escenas desternillantes. ¡Bravo, Monsieur Boon!
Nota: 7
Lo mejor: Dany Boon y cuando habla con el acento Ch'tit.
Lo peor: No va más allá en su crítica al burgués bohemio y esnob.