Un biopic centrado en la primera cita entre Barack Obama y Michelle Robinson. Nadie sabe por qué eso le pudo interesar a cualquier productor, pero cuando se descubre que detrás de 'Southside with you', titulada aquí de forma aberrante como 'Michelle y Obama' (porque suponemos que 'Obama & Michelle' podría confundirse con una secuela de 'Romy & Michelle'), están los hermanos Weinstein, ya nada nos hace dudar de que estamos ante el enésimo intento de Miramax de labrarse un hueco en la carrera anual de premios.
Hablamos de intento porque ese es el término que podría definir a la perfección el debut como director de Richard Tanne, pues más allá del débil dibujado mediante estereotipos de sus personajes, este drama romántico en clave biográfica parece enfocado a enaltecer la figura de la ex Primera Dama de los Estados Unidos, acción que se ve absolutamente desbordada a causa del desmedido halo de presuntuosidad que emana el personaje.
Por si fuera poco, y no contento con presentarnos a una Michelle Robinson que se expresa del mismo modo hablando con sus padres, con su interés romántico, en la ONU o yendo a comprar el pan, la hecatombe se ve venir desde su presentación, cuando pronuncia a modo de frase lapidaria: "es divertido estar guapa". Acto seguido, negará que vaya a tener una cita por aquello de que, si así fuese, se le restaría credibilidad a un personaje que parece destinado a ser un mar de contradicciones.
Ella se autoproclamará como adalid del feminismo y se mostrará cual figura obstinada, en defensa de sus propios derechos y su espacio en el mundo como abogada afroamericana trabajadora de una importante firma de Chicago, quien, a su vez, no asume algo tan banal como lo es la premisa de 'Michelle y Obama': la cita con el estudiante asociado (Barack, interpretado por Parker Sawyers). Demasiados matices para un personaje que le queda grande a una actriz más bien anodina.
Porque Tika Sumpter hace lo que puede, ella no tiene la culpa de que el personaje al que tiene que interpretar haya estado tan mal configurado, más cercano a una especie de voz de la conciencia y panfleto en pro de la igualdad, que una persona en su primera cita. Por otro lado, son buenos los apuntes que realiza Tanne en torno a los lugares que sirven como enclave para el inicio del idilio que todos conocemos. Una exposición de arte afroamericano local, una reunión de la comunidad y una visita al cine para ver 'Haz lo que debas' de Spike Lee, todo ello basado en la cita real que cuenta 'Michelle y Obama', aunque no acabe de quedar claro si la inclusión del film de Lee se debe a una declaración de intenciones con respecto a lo que la película se cree de ella misma, o tan solo está utilizado siguiendo los hechos tal y como sucedieron.
Estrenada en la edición de Sundance de 2016 (certamen al que como bien todos saben logró entrar por aquello de llevar el sello Miramax) y vendida como la dulce historia previa al amor entre el futuro matrimonio Obama; la película de Tanne adolece de falta de personalidad propia y se convierte en un pseudo panfleto de algo que ni el mismo realizador parece tener claro.
Su resultado podrá convencer a aquellos completistas que estén dispuestos a darle una oportunidad a cualquier biopic basado en los Presidentes de los Estados Unidos, pero su tufo a telefilm de segunda y el aire de pretenciosidad del que hace gala, convierten a 'Michelle y Obama' en un título tan aborrecible como olvidable.
Nota: 2
Lo mejor: La representación en el suburbio y que funciona como pequeño ejemplo nostálgico para los fanáticos de los biopics.
Lo peor: Además de ser soporífera y de tener a unos actores totalmente desganados, no interesa nada de lo que cuenta.