Un personaje tan potente como Lisbeth Salander se merece carta blanca, se merece estar representado en todo su esplendor y no solo a través de la mirada fascinada del hombre que la percibe como un imposible que no es capaz de comprender, como una anomalía romántica, como la musa que enciende su talento más deslumbrante. Eso es lo mejor de 'Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte', que Mikael Blomkvist cede cancha. Luego te das cuenta de que cede... Mucha cancha, y la cosa cambia.
Claire Foy absoluta protagonista de esta propuesta que adapta la obra de David Lagercrantz, 'Lo que no mata te hace más fuerte', cuarta entrega de la famosa saga sueca creada por Stieg Larsson; se adentra en una aventura diferente para Lisbeth. El viaje arranca con esta hacker desplegando sus habilidades para hacerse con un peligroso programa informático, excusa que solo sirve para colocar todas las piezas de ajedrez en torno a su reina, una mujer mucho más humana ya solo porque el argumento nos conduce a través de esa serie de traumas infantiles que han construido su característica personalidad.
Al final pasa eso, que te quedas con Lisbeth. Y ya está. Lo demás está tan torpemente planteado que mientras se desarrolla importa poco y cuando sales de la sala se olvida. Todo porque los multiples frentes abiertos jamás alcanzan un equilibrio, pero principalmente porque el protagonismo de Foy es tan abrumador que funciona de manera completamente independiente a todo lo demás. Ella es como una isla, una muy brillante, pero también muy sola en lo que a la réplica se refiere. Sobre todo en el caso de un Sverrir Gudnason que claramente no está al mismo nivel, algo que hace fruncir el ceño lo justito porque su tiempo en pantalla es muy limitado.
Lisbeth, cuya psique y motivaciones están más que desarrolladas, pasa mucho tiempo sola y cuando se topa con alguien descubres a ese personaje a través de sus ojos. Ni Mikael Blomkvist (Gudnason), ni mucho menos Edwin Needham (Lakeith Stanfield), ni siquiera la antagonista de la cinta, Camilla Salander, interpretada por Sylvia Hoeks, están desarrollados en lo más mínimo. Se mueven en el limitado recuadro que surge de lo que Lisbeth percibe de ellos... Y muy poquito más.
Sinceramente, en algunos casos (pocos) esto podría traer al pairo al espectador, pero el ritmo y la estructura de la película se resiente a este respecto, por lo que esa apuesta por desarrollar un único personaje no funciona. Y hablando de la historia, esta nueva 'Millennium' se aleja del misterio para apostar por las tretas clásicas de un thriller con aires a película de espías, planteando una Lisbeth a la fuga muy acompañada por escenas de acción y persecuciones que para lo que más sirven es para dejar claro que un potente personaje femenino no solo puede estar al nivel del mejor James Bond, sino que llega a sacar los colores al 007 más pintao'. Eso sí, para que la magia de Foy terminase de hacer efecto haría falta un guion mucho más compacto que el planteado por Steven Knight junto a Fede Álvarez y Jay Basu. Y es que es la base lo que falla. La estética, la dirección, el montaje... funcionan, aunque claramente tampoco son tan espectaculares como sacar más chicha de la que hay del libreto.
En definitiva Fede cumple y lo hace con gusto visual, pero esto que ha sido fruto de una llamada de Sony a uno de sus directores en "plantilla" funciona como para terminar con una propuesta apañada, nada más, algo lamentable si pensamos en el trabajazo que hace Foy y en las posibilidades que pueden quedarse fuera con un producto tan limitado. Por supuesto la larga vida de este querido personaje en la piel de Foy vendrá determinada por la taquilla, eso sí, una que tiende a movilizarse cada vez menos ante una cinta olvidable.
Ella quiere su saga y por eso sigue las normas
Y por eso también el asunto no acaba de cuajar. Ella quiere ser Bond y Bourne y el Batman de Nolan pero se olvida de que estas tres exitosas franquicias han alcanzado la cima apuntalando unos cimientos más que sólidos, no distrayéndose pensando en cómo dar con la nueva gallina de los huevos de oro. Por supuesto el objetivo siempre es económico pero chico, no apuntes a un 5 esperando unos resultados de 10 porque la cosa no funciona así. Lo de Nolan no es solo la estética y una dirección que sabe exprimir hasta la última gota de sus protagonistas, él cuenta con una trama mucho compacta que no deja ni un elemento inconexo. Pienso, por ejemplo, que en el caso de 'Millennium' no hay que ir más allá de el arranque de la película para encontrar una escena que no tiene nada que ver con todo lo demás.
Lisbeth hace su aparición encarnando a la justiciera que hace daño a los hombres que hacen daño a las mujeres, un lado de ella y una propuesta estilística que no volvemos a ver en toda la película, como si ese guiño se tratase de una trama que se retomará posteriormente en la serie de la chica atrapada en la tela de araña. O como si está película nos recordase que hay unas cuantas cintas antes para asegurar que haya otras tantas después. Además su apuesta por el thriller de manual no acaba de compaginarse con las particularidades del personaje que tanto han atraído a los fans de la obra original. La fórmula de siempre con un personaje al que le sobra carisma, ¿debería bastar no? Pues, por muchísimo talento que tenga Foy, no basta.
Nota: 5
Lo mejor: Claire Foy. Magistral Claire Foy. Regia Claire Foy. Lo que esta mujer transmite con su mirada es de superpoder.
Lo peor: Que el guion no sea digno de la potente interpretación de Foy.