No todas las ideas de un cortometraje dan para crear una película, que necesita mayores capas de profundidad y una trama que justifique narrar algo en dos horas. Los italianos Fabio Guaglione y Fabio Resinaro debutan en su ópera prima con 'Mine', un thriller bélico protagonizado por Armie Hammer y que partió de una idea de un corto que, finalmente, se convirtió en largometraje.
Tras una misión fallida en Afganistán, el soldado Mike Stevens logra huir de los insurgentes pero se queda rezagado del resto del grupo junto con un compañero. Ambos deben cruzar al desierto para llegar a un poblado donde el ejército les rescatará. Pero ese trayecto se volverá mortal cuando den con una zona infestada de minas. Tras morir su compañero, Mike se dará cuenta de que ha pisado una pero, al no moverse, no ha explotado. Esto provocará que el joven se encuentre atrapado en medio del desierto, donde deberá sobrevivir durante dos días hasta que llegue la ayuda de su equipo.
Un drama estático
Realmente la premisa suena interesante y hace que se vengan a la mente otros éxitos como 'Buried' de Rodrigo Cortés, '127 horas' de Danny Boyle, 'Locke' de Steven Knight o, incluso, 'Gravity' de Alfonso Cuarón. Sin embargo, eso sólo ocurre al inicio, puesto que 'Mine' se queda lejos de estas películas, principalmente por tener una trama que, en el momento en que se pisa la mina, resulta completamente repetitiva y tediosa, convirtiéndose en una amalgama de ideas que se quedan a medio gas.
Por un lado Guaglione y Resinaro, que también firman el guión, quieren crear una metáfora sobre el perdón, la superación y la redención personal, por otro pretenden crear un auténtico drama bélico reducido al mínimo y con un actor que se entrega completamente a un papel que tiene, absolutamente, todo el peso. Sin embargo, lo que finalmente se logra es una reiteración del mensaje entremezclado con alucinaciones y flashbacks que, en lugar de ahondar más en lo profundo del personaje, lo que hace es provocar hartazgo al ver una y otra vez el mismo mensaje, las mismas intenciones, que se percibe como un acto de arrogante pretenciosidad.
Un mensaje presuntuoso
Tampoco ayuda nada la aparición de personajes secundarios que parecen más un artificio exótico hecho para lanzar un mensaje místico y espiritual que tampoco aporta nada a la trama. Armie Hammer, el absoluto protagonista, parece estar maldito al aparecer en una buena parte de propuestas que se quedan en meras buenas intenciones. A excepción de 'Animales nocturnos', Hammer no levanta cabeza desde 'El llanero solitario'.
Pese a la loable labor de Hammer, que se convierte en Wentworth Miller en esta película, lo cierto es que 'Mine' es una cinta que se queda en las buenas intenciones. Con un primer acto interesante, el filme va decayendo en una película con un mensaje ambicioso pero repetido en bucle, que sólo lograr cansar y que hace pensar que una menor duración le hubiese favorecido mucho. Algunas veces la idea de un cortometraje debe quedarse en ello.
Nota: 5
Lo mejor: La actuación de Armie Hammer como soldado sufrido.
Lo peor: Su mensaje se repite constantemente y su final se vuelve absurdo y predecible.