Tras dos años de espera, la esperada secuela de 'Los Minions', 'Minions. El origen de Gru', llega a los cines, marcando así el final de la fatídica ola de retrasos de los estrenos que tenían planeado arrasar en taquilla en 2020. No podía llegar esta segunda entrega en mejor momento, pues trae diversión, locura y muchas risas a la gran pantalla, recordando que el cine familiar tiene su sitio en salas comerciales y que no hay nada mejor que disfrutar de la comedia de manera colectiva, especialmente con unos personajes tan entrañables como los esbirros de Gru.
A diferencia de la primera entrega, 'El origen de Gru' tiene la libertad de no tener que hacer una presentación de los personajes (que, además, el público ya conocía), lo que ayuda a entrar de lleno en una historia llena de adrenalina que basa su fuerza en sus protagonistas y, sobre todo, en sus antagonistas. Dado el carisma innato de los Minions, era necesario construir unos malos malísimos que logren estar a la altura y eso es algo que se consigue con los Salvajes Seis, liderados por Donna Disco, una villana con mucho 'flow'. Tanto ella como Wild Knuckles, que ejercerá de mentor de Gru, sirven como contrapunto, puesto que los Minions vuelven a robar el show.
Aquí se ve el mérito de su carisma, el cual sigue conquistando a pesar de ser la quinta entrega de la franquicia 'Gru. Mi villano favorito' y segunda dentro de la subsaga 'Minions'. Pocos personajes son capaces de mantener el tipo tras cinco películas. El regreso de Kevin, Stuart, Bob, Otto y los demás personajes amarillos muestra que tienen aún esa chispa, que son capaces de arrancar carcajadas entre el público, ofreciendo un momento de diversión ideal para disfrutar en familia. Ahí está el encanto de la propuesta, es honesta con lo que enseña y no busca ir más allá de ser una película para reír en familia y en cines.
Una propuesta para reír a carcajada limpia en familia en el cine
A ellos se suma Gru, el cual viene con una mirada renovada. Ahora es un joven curioso, lleno de ideas y sueños por cumplir. Esa faceta infantil del villano permite verle como un personaje travieso y mucho más divertido y dinámico que su contraparte adulta de la saga original. Junto con una serie de secuencias de acción y de aventuras que dan a la cinta un aire renovado, que permite disfrutar tanto del humor como el ritmo adrenalínico de la cinta, además de contar con una animación a la altura de Illumination, así como también un estilo setentero que el filme sabe explotar.
Con Kyle Balda a la cabeza, quien ya estuvo codirigiendo 'Los Minions' y 'Gru 3. Mi villano favorito' y de nuevo con Matthew Fogel, veterano de Illumination, como guionista y Pierre Coffin supervisando desde el atril de voz; 'Minions. El origen de Gru' es como los éxitos musicales del verano, se disfruta con ritmo y evasión. Un divertimento para disfrutar en familia, con unos personajes llenos de carisma que conquistan y que recuerdan la importancia de reírse a carcajada limpia en la gran pantalla.
Nota: 7
Lo mejor: Sus escenas de presentación de los Salvajes Seis y los momentos de los Minions en el avión.
Lo peor: Realmente, su historia pierde el hilo a la mitad y le cuesta mucho volver a encarrilarse.