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CRÍTICA 'MISSING'

'Missing' actualiza las técnicas y sorpresas de 'Searching' en una emotiva secuela más palomitera

Storm Reid releva a John Cho en este demasiado similar thriller digital sobre desapariciones con un vibrante ritmo de giros constantes y novedades técnicas como las stories y smartwatches hasta un emotivo final.

Por Rafa Jiménez Más 24 de Febrero 2023 | 10:00
Redactor de cine y series, especializado en los estrenos actuales y Marvel. Muchas críticas y entrevistas

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'Missing' actualiza las técnicas y sorpresas de 'Searching' en una emotiva secuela más palomitera

Con la ingente cantidad de pantallas que nos acompañan en el día a día, muy pocas películas se están haciendo directamente con ellas. Seguramente 'Missing' sea el estreno más extraño del fin de semana, pero también uno de los más entretenidos. Hay pocos ejemplos de esta técnica, aunque los que hay son bastante reseñables: Nacho Vigalondo creó en un ordenador la intensísima 'Open Windows' o 'Eliminado', que se convirtió en un fenómeno juvenil con tan solo una videollamada de Skype. Se abren muchísimas posibilidades para un formato que todavía no ha pegado el boom como hicieron el 3D o el más similar para entenderlo: el found footage o metraje encontrado de una cámara de vídeo.

Una de las puntas de lanza para fomentar su comercialización sería 'Searching', un pequeño pero aclamado film de menos de un millón de dólares que recaudó 75 millones. Ante este éxito de crítica y público, Sony ha vuelto a contar con directores jóvenes debutantes (Nicholas D. Johnson y Will Merrick) para pegar lo máximo posible su secuela a la actualidad, tanto en la técnica de grabación como en la trama que esta esconde.

Thriller digital made in 2023

Antes de plantearse ninguna virguería técnica, el primer paso es pensar si tiene sentido para la historia. Al invertir los roles con respecto a la primera, ahora es la hija quien busca a la madre, por lo que el abundante saber tecnológico está mucho más justificado (era poco creíble que, de repente, John Cho fuera experto en ordenadores). June (Storm Reid) es una adolescente normal y nativa digital con la que el target principal de la película se podrá identificar desde el minuto 0 al hablar su mismo lenguaje. No es nada fácil hacer una representación de la actualidad con tan poca distancia, pero el guion también escrito por los directores evita todo cliché y logra un retrato generacional muy acertado, tanto en técnicas como en actitudes. Los 5 años con respecto a la original sí que han sido suficientes para notar un salto cualitativo tremendo de las técnicas de grabación utilizadas. La realización presume de mucha novedad a nivel visual con recursos técnicos tan en detalle que la película podría ser la mejor promoción de la historia de la marca Apple.

Que sea juvenil no significa que tenga que ser tonta o excluya al resto del público. Tanto para abarcar más espectro demográfico como para facilitar la comprensión de un montaje al que no estamos para nada acostumbrados, los directores consiguen que 'Missing' sea fácil de seguir a pesar de sus múltiples pestañas simultáneas y a la vez muy entretenida a pesar de contar con un único encuadre sobre el que se hacen zooms. El lenguaje cinematográfico basado en stories, tuits y what's app sobre ordenadores, teléfonos y relojes inteligentes es tan eléctrico y funciona tan bien que da mucha pena que se quede más al principio y se olvide tanto durante la investigación. Aún así, toda la película tiene un ritmo constante que la hace ser endiabladamente entretenida y sobrecogedora de principio a fin, con algunas novedades técnicas muy originales, como esa cámara de seguridad internacional o la contratación de los servicios de limpieza. Si hubiera que definir 'Missing' en una palabra, sería vibrante.

Storm Reid en 'Missing'

Giros esperables hasta una magnífica resolución

¿Cuál es la historia que une a la sorprendente variedad de pantallas presentadas? Storm Reid se luce en todas ellas presentando la versión más comercial de ese personaje ya tan suyo de adolescente desamparada como en 'Euphoria' o 'The Last of Us'. La novia de Will Smith en 'El príncipe de Bel-Air', Nia Long, sabe darle peso de amor a los pocos planos de fondo y notas de voz que le concede el metraje para justificar la importancia de su desaparición. El compinche en esta búsqueda, Joaquim de Almeida, sabe pasar de la comedia al drama muy naturalmente y protagoniza una muy entretenida subtrama con una bonita moraleja y se convierte en el personaje más tierno del film. Durante los 110 minutos de metraje, no sobra nada de ninguno de estos personajes.

Gracias a esta duración, puede permitirse el tiempo necesario para ir descubriendo las capas del atrevido tema de fondo que le da sentido a todo. Es muy importante este ritmo de ir revelando dosificadamente la información para construir una buena trama que se sienta importante. Porque lo es. Este montaje y guion tan escalonados nos van metiendo muy de lleno en los peligros de las relaciones, tanto online como personales, y dónde pueden llegar si no se cuidan. Aunque todo ese camino sea más entretenido que profundo, en el final descubrimos que la película sí que tiene mucho corazón, tanto por esas cosas que se han plantado desde el principio como por las constantes vueltas que se le dan.

Nia Long en 'Missing'

Hasta llegar a ese impactante final, el resto del desarrollo es más palomitero que profundo con varias pistas aisladas. 'Missing' pierde la novedad e impacto de 'Searching' repitiendo en exceso sus fórmulas: no son los mismos giros, pero sí el mismo tipo de sorpresas. Ya esperas lo inesperado y los trucos escondidos de identidades falsas, traiciones... El esquema base es tan parecido que hasta podría ser un remake más que una secuela. Sin ser tan original y revolucionaria como su predecesora, sí que le sigue la estela en el enganche máximo y un electricante ritmo de giros constantes, además de una actualización chulísima de los medios técnicos para ser una certera y para nada estereotípica cápsula del tiempo de su época de estreno. 'Missing deja menos poso, pero que sea más comercial la hace más entretenida que 'Searching' y no la impide convertirse en un thriller estupendísimo que funciona como un cohete, recomendable para todos los públicos y superando el fallo habitual de muchos thrillers tan enrevesados como este: saber acabar. Qué bonito mensaje espera a los espectadores al final de esta aventura digital más que memorable a partir del 24 de febrero en cines.

Nota: 7

Lo mejor: Su vibrante ritmo desde el minuto 0 y su profunda resolución.

Lo peor: Calca demasiado la fórmula de 'Searching' en el misterio.

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