Pixar, esa compañía que fue capaz de emocionarnos hasta el extremo en tantas ocasiones, parece haber dejado atrás su época dorada. 'Cars 2' y 'Brave (Indomable)' cumplieron, pero no se podían comparar con la grandeza de 'Up' o 'WALL-E'. Y Pixar es una compañía que ha demostrado saber cómo se hace una secuela. Que se lo digan a 'Toy Story 3'.
Con 'Monstruos University' recuperan a dos de sus personajes más carismáticos: el peludo James P. Sullivan y el gracioso Mike Wazowski. 'Monstruos, S.A.' se convirtió en una de las cintas más queridas de su primera etapa, por lo que las expectativas están más bien altas. La fórmula utilizada no es otra que volver atrás en el tiempo, para conocer el momento en el que los caminos de Mike y Sulley se cruzaron por primera vez: la Universidad.
Este escenario permite a Dan Scanlon sacar el punto de nostalgia que casi todas las cintas de la compañía tienen para captar al público adulto. Si bien es cierto que será un campus libre de alcohol (lógicamente), tendremos todos los elementos básicos de una institución norteamericana: las fiestas, las sudaderas, las novatadas, los típicos vasos rojos, los clubs y, por supuesto, las fraternidades. Gracias a la competición, ideada por la legendaria Decana Hardscrabble, los protagonistas tendrán que superar una serie de pruebas para demostrar que son los mejores asustadores de su promoción.
Estas pruebas marcan al largometraje un ritmo de película de aventuras, aumentando la tensión y la espectacularidad respecto a la primera parte. Esta secuela quiere volar sola, y lo hace con la premisa de buscar más acción y humor, perdiendo el toque más emotivo que sí tenía 'Monstruos S.A.'. Pero, obviamente, no está Boo para derretir nuestros corazones, y al menos Scanlon ha encontrado una alternativa que convierte a 'Monstruos University' en una cinta trepidante, con pocos momentos de respiro. No es lo mismo, echaremos de menos el lado de ternura de Mike y Sulley, pero consigue el cometido de entretener.
La trama de esta cinta se apoya mucho en su dúo protagonista, que vuelve a ser tan genial como lo fue en su primera incursión en los cines. Estas dos personalidades antagónicas funcionan a la perfección la una al lado de la otra, y esta vez son llevadas al extremo en los primeros momentos de la película, donde la competitividad es palpable. Su relación tiene una clara evolución que agradará a los que quedaron cautivados por ellos en su día, y también a los pequeños de la casa con sus momentos bonachones y desternillantes.
Mike y Sulley, los reyes del campus
Por desgracia, 'Monstruos University' carece de buenos secundarios que les ayuden a llevar el peso de la trama, siendo el resto de estudiantes bastante planos. Hasta Randall se ve afectado por ello. Los compañeros de la fraternidad O.K. no se marcarán en nuestras retinas (quizás la excepción la cubren Squishy y su fantástica madre), y la única en despuntar de todo el grupo será la Decana. Eso es una ventaja para Mike y Sulley, pero es uno de los puntos que muestran que la secuela tendrá que conformarse con ser la sombra de la primera entrega.
En el apartado técnico volverán a dejarnos boquiabiertos ya desde el cortometraje 'The Blue Umbrella', un impresionante ejercicio de realismo digital, que conseguirá hacernos pensar que estamos presenciando imágenes reales (y que, además, nos va a tocar mucho la fibra). Como experimento para un corto es fantástico, pero agradecemos el toque de dibujo animado del que se han hecho reyes en la casa del flexo. El campus está plagado de pequeños detalles que lo hacen grandioso, y los personajes sacan a relucir todo el potencial de los ordenadores de la compañía, desde el pelo más corto a la baba más viscosa. Ni este apartado ni la banda sonora de Randy Newman pueden llevarse algún "pero". Tampoco decepciona su doblaje original, encabezado por John Goodman y Billy Crystal, con una gran Helen Mirren como Hardscrabble.
'Monstruos University' no consigue llegar a los mejores niveles de Pixar, eso es innegable (y también muy difícil de alcanzar, siendo francos). El optar por más diversión y menos emotividad puede ser una de las razones que la hacen menos "especial". Sin embargo, tampoco se puede negar que es una película más que entretenida y que permitirá pasar un gran rato a niños y mayores, a estos últimos con ese toque nostálgico y los incontables guiños a la primera entrega. Los que estén esperando una nueva 'Toy Story 3' tendrán que seguir haciéndolo, pero que eso no les impida matricularse en esta universidad, su programa de estudios merece mucho la pena. A Pixar le está costando superarse, pero siguen siendo los más aventajados de la clase.
(Haríais bien en esperar al final de los créditos).
