Dos meses después de su estreno en EEUU, llega a la cartelera española la apuesta de animación de Laika para el verano. El estudio de animación en stop-motion presenta su quinta y última película de la década, tras impresionar con historias atrevidas y esa cuidada técnica que han llevado cada trabajo suyo a los Oscars. Para su nuevo proyecto, han contado con un equipo conocido: el director es el mismo que 'El alucinante mundo de Norman' y el productor es el realizador de 'Kubo y las dos cuerdas mágicas'. A pesar de estas conexiones con sus otros films, Laika se ha arriesgado al otorgar por primera vez todos los roles protagonistas a personajes adultos.
Esta decisión es lo que pedía una buddy/road movie como 'Mr. Link: El origen perdido'. El film se puede resumir en una 'Indiana Jones en Busca del Arca Perdida' escrita por Julio Verne. En lugar de Harrison Ford, tenemos a Hugh Jackman doblando a Lionel Frost, un fanático investigador de mitos y monstruos que se obceca en demostrar la existencia del eslabón perdido entre el mono y los humanos. Sin embargo, cuando encuentre a esta criatura con la cómica voz de Zach Galifianakis, su nuevo objetivo será llevar a Mr. Link al hogar donde pertenece. Su compañera en este viaje alrededor de selvas, mares y montañas, será la fuerte exploradora Adelina Fortnight, doblada en la versión original con el acento hispánico de Zoe Saldana.
Esos debutantes protagonistas adultos están doblados en la película (a diferencia del primer teaser) por tres televisivos actores españoles. Sorprende escuchar al tan extrovertido Arturo Valls en un papel más calmado e intrigante como es Frost. Gracias a su cuantiosa experiencia previa en filmes como 'Madagascar' y a tener el personaje más jugoso, el protagonista de 'Los del túnel' es el que más partido y variaciones le saca a su voz. Por su parte, Brays Efe se estrena en este oficio con una criatura bastante recatada y por ello no chirría tanto su doblaje que opta más por lo humano que por lo llamativo. Tampoco cuesta reconocer a la otra debutante, Maggie Civantos, que se permite marcar bien fuerte las emociones extremas de su personaje sin la contención del explorador de Valls.
Animación sin límites
Al igual que el doblaje español, el stop-motion tampoco tiene por qué ser una lastra de la película. Si bien la animación del film no diseña escenarios completamente nuevos o mágicos como los de 'Los mundos de Coraline', el resultado final es visualmente increíble. El preciosismo formal de 'Mr. Link: El origen perdido' va desde el detalle de unas gotas de sudor en la frente, hasta las escenas más movidas donde la técnica demuestra no tener límites para la creatividad y la acción. Además de la pelea en el bar, el despliegue visual de la secuencia del barco impresionará a todos los escépticos de lo que puede lograr el stop-motion. Esta es, sin duda, la mejor escena del film, por lo poco encasillada que está en comparación con el resto de la película.
Hay muchos más viajes. Quizás demasiados, y se acaba echando en falta más secuencias vibrantes como las que ofrecía la travesía similar de 'Las aventuras de Tadeo Jones'. Aunque haya más camino que acción, cuando esta última llega, la cámara presume de una soltura y libertad increíbles, igual que si se hubiera rodado como cualquier otra película del género. Ya sea dentro de un barco girando frenéticamente los escenarios como en los sueños de 'Origen' o afrontando unas olas similares a las de 'La tormenta perfecta', el stop-motion no tiene límites. Esta creatividad se extiende hasta el propio montaje, tan juguetón como para hacer cortes con analogías (¡qué bien están dinamizados los viajes!) y tan equilibrado como para saber llevar a la vez una doble persecución interior-exterior del barco sin perder la acción ni la comedia.
Más tímidos en la trama
Toda esta libertad creativa de la animación está bastante coartada en un argumento que trata de ser demasiado mainstream. El Japón feudal de Kubo o la revisión cómica de los zombies de Norman se sustituyen por una cultura mucho más americana, que nos lleva incluso hasta el estereotípico viejo oeste. La quinta película de Laika apoya su ritmo en esta mezcla de la épica de 'Indiana Jones' con la aventura de Julio Verne; sin embargo, esto también la encasilla hasta el punto de perder identidad y decaer la comedia. Hay buenos gags, el guion sí ha sabido darle a la criatura juegos de palabras y chistes muy graciosos, pero son demasiado esporádicos e irregulares. En general, esta aventura visual se llega a hacer algo pesada también por unos diálogos demasiado explícitos incluso para los más pequeños, que se aseguran en exceso de que entiendas todo.
Un aspecto donde se ha conservado mejor la identidad de Laika es en los personajes. Los mejores puntos de comedia se los lleva Mr. Link, gracias al acierto del guion de plantearlo como un humano demasiado literal. Sin embargo, después de todo el metraje, el personaje más interesante resulta ser Adelina, por encima de un monstruo gracioso pero que no sorprende y un protagonista con buen dramatismo pero poco carisma. El final del film consigue actualizar y empoderar en cierta manera a este personaje femenino y ofrecer así a todas las niñas que vayan al cine un referente moderno de mujer aventurera, igual que la nueva Jasmine de 'Aladdín'. Este desenlace funciona tan bien que es una pena que se quede en eso, en una frase. Si hubieran renunciado a tanto relleno insulso, la historia habría permitido evolucionar más a esta protagonista a veces demasiado cascarrabias o enamoradiza.
Podría (y debería) haber sido mucho más
La clave de muchas películas de animación está en culminar un desarrollo pausado con un emotivo desenlace; por ello, es inevitable estar esperando a que esta película avalada por Laika te sorprenda al final: un giro, una enseñanza que llegue al corazón... pero tampoco. Sí que tiene una moraleja, pero es tan evidente y poco impactante como su trama. Tras el final, lo mejor es el apartado visual (atentos a los créditos) y la protagonista femenina. Sin embargo, es una pena que todas estas cosas buenas se alejen de lo que podría haber sido su especificidad: en la línea de 'Smallfoot', podría haber apostado más fuerte por la dualidad animal-humano, el mensaje animalista, ecológico... y no tanto por la trillada presión social. Todos estos apuntes se quedan en algo anecdótico, en el MacGuffin que mueve esta aventura más americana. Desde luego, 'Mr. Link: El Origen Perdido' puede llegar a ser entretenida para los más pequeños, pero para nada les sorprenderá. La película es una buena aventura visual amenizada con algo de comedia, al estilo de la saga 'Indiana Jones', pero demasiado genérica para ser del estudio de animación Laika.
Nota: 5
Lo mejor: el preciosista y apabullante despliegue visual, los gags de Mr. Link y Adelina.
Lo peor: la falta de esa identidad Laika en la genérica trama y los personajes a medio desarrollar.