16 años han pasado desde que el célebre escritor francés Emmanuel Carrère dirigiese 'La moustache', su segundo largometraje (el primero de ficción), que era una adaptación de su propia novela publicada en 1986. Aunque lo predecible hubiera sido que volviese a la realización con otra versión cinematográfica de una de sus novelas, Carrère siempre se ha caracterizado por cierto toque imprevisible y adapta el libro 'El muelle de Ouistreham' de Florence Aubenas, cuya película en España se titula 'En un muelle de Normandía', Premio del Público al mejor filme europeo en el 69 Festival de San Sebastián y presentada en la Quincena de Realizadores de Cannes.
La premisa original del libro de Aubenas era una crónica literaria de sus seis meses infiltrada entre los más precarios de la clase trabajadora en 2009, en plena irrupción de la crisis económica producida un año antes. La periodista y autora convivió entre los más pobres y trabajó como mujer de la limpieza a tiempo parcial, lo que le ayudó a entender de primera mano la realidad de aquellos que apenas tienen para llegar a fin de mes y enlazan trabajos parciales para poder hacer frente a las facturas y demás gastos, con horarios draconianos y un esfuerzo físico excesivo.
Libro aplaudido por la crítica y el público, Carrère sabe traer un elemento cinematográfico esencial que era difícil de adaptar: el arma de doble filo que supone hacerse pasar por alguien de ingresos muy inferiores para conocer 'la experiencia real'. Aquí, Carrère atina, pues está ese doble enfoque, ambos entendibles, pone en tela de juicio hasta qué punto es legítimo esa farsa puesto que, al final, la autora volverá a su tranquila y burguesa vida en París, mientras que esas mujeres con las que convivió durante seis meses seguirán en los márgenes, luchando por llegar a fin de mes.
Juliette Binoche vuelve a demostrar su compromiso con la mirada social
Teniendo en cuenta que era difícil mantener ambas posturas y que las dos fuesen comprendidas, Carrère sale bastante indemne, gracias a una adaptación (cuyo guion firma el propio Carrère junto con su exesposa Hélène Devynck en una de sus últimas colaboraciones antes de su polémico divorcio), que cambian la perspectiva, pasando de un libro autobiográfico a una novela de ficción. Por otro lado, la cinta llega a buen puerto gracias a la labor de Juliette Binoche como del resto de actores, los cuales son no profesionales.
A diferencia de su personaje, Binoche es tremendamente honesta a la hora de actuar y de trabajar en equipo. La actriz mira de igual a igual a sus compañeros amateur, lo que provoca que el filme sea tremendamente orgánico. Sus otras actrices protagonistas están espléndidas, muy especialmente Hélène Lambert, como esa nueva mejor amiga que no perdona la traición puesto que le cuesta mucho confiar en el otro. En cierta manera, las escenas evocan a esa maravilla social llamada 'Las invisibles', que Louis-Julien Petit dirigió en 2018.
Carrère muestra su faceta más humilde con un drama social con cierto espíritu feel-good, que consigue cautivar al público gracias al carisma de sus personajes de reparto. Como le sucede a Marianne, la autora infiltrada, son ellas (en femenino porque son las que principalmente protagonizan la cinta) y sus circunstancias las que ponen realidad concreta a la denuncia social que se hace en el filme, que actualmente cobra mucho más importancia en plena crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19. Juliette Binoche vuelve a ofrecer una actuación sublime, mostrando su compromiso real por historias que también se salen de los márgenes.
Nota: 7
Lo mejor: Tanto Juliette Binoche con las otras actrices, muy en especial Hélène Lambert, una estupenda contraparte.
Lo peor: En el fondo, no deja de ser una mirada algo paternalista de la realidad de la precariedad de la clase obrera. Su final amargo, muy coherente en la narración, lo deja bien claro. No es 'Seis días corrientes'.