Aunque el cine social es uno de los pilares del cine europeo, es menos visitado en la industria española, menos de lo que debiese. La realidad de las personas migrantes es tremendamente incómoda para la sociedad occidental, que prefiere mirar hacia otro lado, quedándose con el titular del informativo. Sin embargo, más que una realidad, se trata de varias realidades, cada una con un marco distinto y con una persona detrás. En ese planteamiento, Ramón Térmens busca dar voz y rostro a aquellos migrantes que viven cautivos en los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) con 'La mujer ilegal'.
Mucho se ha hablado de los CIE pero, en verdad, se conoce muy poco sobre qué hay detrás de estos centros, en los que están recluidas aquellas personas que están en situación irregular. Ya el título es una declaración de intenciones. Porque, efectivamente, no hay mujeres (tampoco hombres) ilegales, pues al ser humano no se le puede calificar en ese sentido. De ahí, que se recalque que lo que viven los protagonistas del filme es una situación de irregularidad a nivel burocrático. Pues tildar a las personas de "ilegales" las deshumaniza.
En lo referente a plasmar la situación de las personas internadas en los CIE, Térmens, que firma el guion con su habitual colaborador, el actor Daniel Faraldo -quien también protagoniza la cinta-, crea la película más notable de su carrera como realizador, superando a la polémica 'Catalunya über alles!', pues centra más su mensaje de denuncia, llevando su tono hasta la altas esferas policiales y políticas, al introducir el thriller dentro del drama social.
Yolanda Sey, el descubrimiento interpretativo del año
A nivel de cine social, 'La mujer ilegal' funciona, especialmente con su protagonista femenina. Yolanda Sey es todo un descubrimiento, la actriz, que también tiene carrera de cantante, podría ser la respuesta española a la francesa Karidja Touré. La intérprete catalana es capaz de transmitir drama solo con la mirada, domina perfectamente sus escenas y le otorga dignidad a un personaje que se aleja del cliché para abrazar una situación veraz. En una época en la que se habla de diversidad, Sey debería seguir los pasos de Montse Plà y Emilio Buale y mostrar que España también goza de diferentes tonos de piel.
Acompañada por un solvente Faralda, así como también de Isak Férriz, ya habituado a papeles tremendamente desagradables; 'La mujer ilegal' funciona mejor cuando se enfoca en la realidad de las personas migrantes y en su denuncia sobre el día a día que sufren. Un filme que sirve de respuesta a la estupenda 'Adú', también estrenada este año, pues muestra qué pasa después, cuando se llega a la tierra prometida y esta es tan inhóspita (o más) como el peligroso camino recorrido.
Nota: 7
Lo mejor: Yolanda Sey. Es muy magnética ante las cámaras, un talento muy a seguir.
Lo peor: Su parte social funciona, no así el tono de thriller, innecesario, que introducen Térmens y Faraldo. Hubiera sido más redonda si se hubiera acercado más al estilo de Ken Loach o los Dardenne.
