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CRÍTICA

'Nahid': La mujer y el silencio

Crítica de 'Nahid', ópera prima de Ida Panahandeh. Premio especial al mejor debut en el Festival de Cannes, sección Una cierta mirada y presentado en la Seminci de Valladolid.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 19 de Febrero 2016 | 16:13
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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La célebre pintora Frida Kahlo explicó: "Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior". El cine iraní es una demostración de rebeldía inteligente, sutil y constante. Ha dejado nombres como Asghar Farhadi o Jafar Panahi. Cine crítico con su sistema, social e incómodo que ha dejado obras maestras. Ahora llega 'Nahid', realizada por la debutante Ida Panahandeh, que viene a salas comericales tras su paso por la sección Una cierta mirada del Festival de Cannes y la Seminci de Valladolid.

Nahid es una mujer que intenta sacar adelanta a su hijo Amir Reza, de diez años, como buenamente puede. Vive sola desde que se divorció de Ahmad, un hombre drogadicto, alcohólico y ludópata. Debido a que en la sociedad iraní, la custodia de los hijos es para el padre en caso de divorcio, Ahmad accedió a que Nahid se hiciese cargo del pequeño Amir Reza sólo con la condición de que no se vuelve a casar. Sin embargo, la mujer se enamora de Masoud, un hombre que le ama apasionadamente y que desea casarse con ella.

Nahid

La mujer en Irán

Congratula ver a una realizadora atreverse contar una historia así en Irán. No sólo porque relatos así, en los que se ven arcaicas costumbres de un país que grita silenciosamente la palabra progreso; sino porque también se trata de la lucha de una mujer por dirigir, en un lugar en el que ellas están consideradas por debajo que los hombres. La manera en que Panahandeh se atreve a contar este relato es de forma directa y completamente coherente.

La joven Nahid ve escapar su vida ante la mirada de una sociedad que la considera una paria, una desterrada social por atreverse a divorciarse. Pero lo que la cineasta evidencia no sólo es ese desprecio, también cómo el propio patriarcado pretende controlar todas las aristas de la población femenina, aquella que está limitada en todo momento. La protagonista tiene varios frentes abiertos: Su ex marido, su casero, su precario trabajo, su prometido. Ninguno le ofrece una solución plena a sus problemas, también es verdad que la mujer tiene un rol entre incómodo y silencioso, una metáfora de cómo una sociedad debe sobrevivir a base de embustes y actos que deben ocultarse.

Nahid

Las orillas del Mar Caspio

Pese a contar una historia social, Panahandeh no descuida el aspecto técnico, ofreciendo poderosos planos y una magnética fotografía en la que el Mar Caspio es un testigo más de este drama de una mujer que sólo pretende ser feliz. Sareh Bayat sabe encarnar magníficamente a una protagonista que sólo pretende criar a su hijo y rehacer su vida, no desea convertirse en una mártir por causas políticas o activistas, sólo vivir.

Cierto es que a Panahandeh le falta la garra crítica de Farhadi o Panahi, la directora ha cuidado sus palabras en referencia a la situación social de su país incidiendo en que lo que cuenta en la película es un caso concreto y no es para nada habitual. Esa forma de autocensurarse dice mucho de cómo se debe vivir en una sociedad como la de Irán. Pese a ello, 'Nahid' es una película de necesario visionado y que acerca un poco a aquellas personas que deben vivir en un país islámico. Ser mujer no es fácil, pero en Irán es todo un desafío.

Nota: 8/10

Lo mejor: Lo directa que es la directora en su mensaje.

Lo peor: Le falta la ferocidad crítica de otros autores como Farhadi o Panahi.

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Nahid 7,9 Nahid