En 2020, llegó a salas españolas 'Dehesa, el bosque del lince ibérico', excelente documental de Joaquín Gutiérrez Acha, con el que culminaba una trilogía temática sobre la excepcional flora y fauna de la Península Ibérica, que comenzó con la notable 'Guadalquivir' y continuó con la maravillosa 'Cantábrico'. Acha no es el único en llevar a la gran pantalla la majestuosidad del mundo natural que existe en España, uno de los países europeos con mayor biodiversidad en sus ecosistemas, gracias a los diferentes tipos de clima que conviven en el mismo territorio.
Ahora llega 'Natura Bizia', digna sucesora de la trilogía de Acha. La documentalista Lexeia Larrañaga toma el relevo, con un debut fascinante e igual de sublime que las citadas 'Dehesa' y 'Cantábrico'. La directora opta por mostrar las maravillas naturales que se encuentran en País Vasco y Navarra, dos de las comunidades autónomas más verdes de España. Larrañaga, junto con el productor y director de fotografía, Alexander Gutiérrez, ejecutan un brillante largometraje en el que exploran la propia biodiversidad que existe en ambos territorios.
Adentrándose en el parque natural de Izki, en Álava, recorriendo la Sierre de Aralar, las Foces de Lumbier, las Bardenas Reales, mostrando a la mariposa Graellsia, considerada una de las más hermosas del Viejo Continente; explorando el Golfo de Vizcaya, en el que recalan ballenas, o mostrando a todo un superviviente como es el visón europeo o la fiereza de las hembras azores; también plasma el hábitat del oso pardo. Larrañaga crea un largometraje que logra que el público sienta un viaje inmersivo a este paraíso oculto y a la vez a la vista. La fotografía de Gutiérrez es magistral, llegando al nivel de las producciones de Wanda Natura.
Un formidable documental, digno heredero del cine de Gutiérrez Acha
Aunque es imposible no dejarse llevar por la belleza de las imágenes, 'Natura Bizia' deja una advertencia muy a tener en cuenta: todo este mundo corre peligro. El cambio climático es el principal brazo ejecutor, pero también la inacción de la sociedad -especialmente respecto a la protección de especies en peligro de extinción- provocan que esa belleza, de la que se es incapaz de no dejarse atrapar, puede desaparecer. Ya lo dijo Félix Rodríguez de la Fuente: "Debemos contribuir a que la Tierra siga siendo durante siglos un planeta azul".
Gutiérrez Acha demostró que el cine español, en lo referente a documentales naturales, estaba a la altura del cine de Jacques Perrin, Jacques Cluzaud y Luc Jacquet; ahora Larrañaga se postula como clara sucesora, demostrando no solo que el género tiene cantera en la industria española, sino que también este cuenta con una renovada voz femenina. Además, cabe recordar que 'Natura Bizia', además, contará con una continuación en forma de serie para EITB, en la que se ahondará (más si cabe) en la biodiversidad de la región. Un filme fascinantemente bello, de esos que atrapa y, además, concientiza.
Nota: 8
Lo mejor: Su magistral fotografía, su mensaje de protección de la biodiversidad y la flora y la fauna.
Lo peor: Pensar que no va a tener difusión suficiente en cines.