Con el agobiante calendario y las consecutivas campañas vividas en nuestro país para las generales, y este mes, a las europeas, municipales y autonómicas en algunas regiones, llega a los cines una comedia francesa que aborda los entresijos y cotarros que rodean a una campaña de primarias en un partido político.
'Necesitamos tu voto' sigue a un joven de 25 años (Finnegan Oldfield) que enseña idiomas y entra en el equipo de campaña de un candidato de las elecciones como asistente de la directora de comunicación (Alexandra Lamy). Junto a ella, irá aprendiendo los tejemanejes de la política y de todo lo que rodea las campañas políticas: discursos, manipulaciones o la mediática prensa que les rodea.
La política; inspiración para el cine
La política siempre ha sido fuente de inspiración para el cine, especialmente en tono de sátira y como exposición de los comportamientos y sucesos internos de los equipos que rodean una campaña política o a un gobierno para retratar la realidad de los poderosos y responsables de la sociedad en la que vivimos. No hace falta más que invitar a la ácida y profunda mirada sobre la clase política que Armando Iannucci ha construido en sus filmes más valorados: 'In the Loop' y 'La muerte de Stalin', o el tándem formado por George Clooney y Grant Heslov en el thriller 'Los idus de marzo'.
Aunque si queremos precedentes recientes similares al filme que nos incumbe, sea quizás 'Crónicas diplomáticas. Quai d'Orsay' de Bertrand Tavernier el más adecuado ejemplo. Empezando porque la base del filme vuelve a surgir de una novela gráfica, o más exactamente de los cómics 'Champagne présidentielle' y 'Le Château' del propio Mathieu Sapin, que continúa ahora su sátira política debutando en el cine con 'Necesitamos tu voto', con la que sigue inspirándose en su experiencia como acompañante de Hollande en las victoriosas primarias del 2012.
Falta de mala leche
Aún con ese conocimiento previo de los intríngulis que rodean una campaña política, Sapin ofrece una comedia a la que le falta mala leche en su desarrollo y presentación de temas,ofreciendo una puesta en escena plana y sin poder evitar desvíos hacia la comedia popular francesa más manida y que pueblan nuestra cartelera continuamente; a causa de subtramas totalmente evitables como la relación amorosa.
Faltando una mayor contundencia y profundidad en su mirada a la política y todo el juego de manipulaciones, recelos y secretos que exponen los continuos desplazamientos por el país para los distintos mítines, reuniones y ruedas de prensa, Sapin además deja una dirección plana a la que le falta sazonar con una mayor acidez satírica que perfectamente encontramos en maestros como el citado Armando Iannucci; resultando una película que no se atreve a mojarse y que cae en lo popular, sosteniéndose en especial durante su hora y media por la encantadora interpretación de Alexandra Lamy como maquinadora política.
Nota: 5
Lo mejor: una estupenda Alexandra Lamy como encarnación de los entresijos políticos y conductas que salen a relucir en plena campaña.
Lo peor: no evita caer en subtramas y elementos manidos de la comedia popular y le falta mala leche en su abordaje de la política.