En 2023, comienzan a verse las tempestades de esos vientos que Disney comenzó a cosechar tras el estallido de la pandemia de COVID-19. Primero con Pixar, estudio que vio condenado a tres de sus largometrajes a pasar directamente a Disney+ sin pase previo por cines (los dos últimos de forma totalmente injustificada), provocando que su retorno a la gran pantalla esté siendo una auténtica cuesta arriba. Tras arrastrar ya varios datos irregulares en taquilla, la última decepción ha sido el remake en imagen real de 'La sirenita', ahora Netflix vuelve a dejar en entredicho a la major.
El pasado 23 de junio, llegó a salas seleccionadas 'Nimona', disponible en Netflix desde este 30 de junio. Adaptación del cómic homónimo de ND Stevenson, originalmente iba a ser un largometraje producido por Blue Sky Studios, la factoría de animación de la Fox, productora de éxitos como la saga 'Ice Age' o 'Río'. Tras la compra de 20th Century Fox por parte de Disney, la firma pasó a manos de la Casa del Ratón, la cual originalmente pensaba mantener en activo al estudio. De hecho, bajo su sello, se estrenó 'Espías con disfraz', última producción de Blue Sky.
Antes del estallido de la pandemia, 'Nimona' ya vio su estreno aplazado, tras la adquisición de Fox por parte de Disney, llegando a estar previsto para enero de 2022. Aunque el autor del cómic aseguró en un pódcast en agosto de 2020 que la cinta se estrenaría 2022, en febrero de 2021, la Casa del Ratón tiro por tierra todo lo prometido con la clausura de Blue Sky, cuyo cierre terminó de hacerse efectivo el 10 de abril de 2021. 'Nimona' quedó en un terrible limbo, dado que su producción estaba completa en un 70%.
Afortunadamente, ese gran trabajo se pudo resucitar casi íntegramente gracias a Annapurna Pictures, que revivió el proyecto, el cual no partió de cero. Con lo cual, ese 70% de producción completada pudo seguir su camino casi en su totalidad en su nueva casa, siendo 'Nimona' el proyecto póstumo de Blue Sky Studios. Sin duda, iba a ser el más atrevido no sólo por incluir a personajes abiertamente homosexuales; sino por un estilo de animación que reforzaría lo que la factoría ya mostró en la estupenda 'Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts', al utilizar la tecnología CGI para un relato con estética de animación tradicional.
La obra póstuma de Blue Sky Studios
El resultado es que se está ante una de las producciones visualmente más ambiciosas que se ha visto recientemente en la industria de animación de Hollywood, dando un paso más de los que han dado recientemente títulos como 'Los Mitchell contra las máquinas', 'Los tipos malos' o 'Red'. No sólo apuesta fuerte por una animación que recupera los mejores detalles de la tradicional, sino una estética neofuturista y medieval que evoca al steampunk, acercando a 'Nimona' a obras como 'El planeta del tesoro' o 'Steamboy'. Además, el trazo de sus personajes bien podría ser una respuesta convencional a la planteada por Michel Ocelot en 'Azur y Asmar'.
Su relato es épico, con la dificultad de serlo en un escenario reducido, dado que la trama no sale de los dominios del reino donde habita Ballister Bravocorazón, protagonista de la cinta junto con la misteriosa Nimona. Y lo es gracias a una apuesta solemne, con un relato de intrigas dignas de un thriller político. El caballero, cuyo noble código es innato al ser un guerrero procedente de clase humilde, es acusado de magnicidio. Convertido en fugitivo de la Justicia, sólo encuentra ayuda esa enigmática joven, la cual oculta sus propios tormentos.
'Nimona' tiene un trasfondo digno de una obra de Pixar o Studio Ghibli, al retratar un sistema tan corrupto que llega a plantear si es necesario o no derrumbarlo completamente. Esa discusión entre la reforma y la revolución está muy presente a lo largo de la trama, llevando al film a un nivel de complejidad digno del planteado en películas de otras factorías como 'Zootrópolis', 'Toy Story 3' o 'Pompoko'.
A ello se suma un alegato sobre la defensa del diferente y la apuesta por el respeto a la propia diversidad inherente tanto de la Humanidad como de la naturaleza. Eso se refleja en una maravillosa secuencia de analepsis protagonizada por Nimona, en la que se ahonda en sus orígenes y en cómo se construye un mito que vuelve a poner en cuestión cómo la historia es, como dijo el propio Napoleón Bonaparte, "la versión de los acontecimientos que las gentes han decidido adoptar"; además de edificarse en base al bando ganador de un enfrentamiento. Una secuencia que hubiera sido digna de Cartoon Saloon, al recordar a 'La canción del mar' o 'Wolfwalkers'.
Una joya de la animación
Una complejidad y madurez que erige a 'Nimona' como una de las propuestas más fascinantes que se han visto recientemente y una clara candidata a suceder al 'Pinocho' de Guillermo del Toro como ganadora del Oscar de cara al año que viene. Mención también por sus carismáticos protagonistas. Nimona bien puede catalogarse como una digna heredera de heroínas como Nausicaä de 'Nausicaä del Valle del Viento' o San de 'La princesa Mononoke'.
Por otro lado, está la complicada historia de amor entre Ballister y Ambrosius Lomodorado. A diferencia del cómic, su enfrentamiento es fruto de una conspiración en la que Ambrosius es un mero títere, dado que Lomodorado no le traiciona. Muy certero convertir una ambigua amistad en un vínculo sentimental real y frontal. De la misma forma, aplauso al guion de Robert L. Baird y Lloyd Taylor por apostar por la espontaneidad de traer protagonistas abiertamente gais a una historia épica con clara intención de conquistar a un público mayoritario. Su conflicto es ajeno a su sexualidad, lo que se muestra como un claro ejemplo hacia delante, mucho más sólido que la fallida 'Mundo Extraño'.
'Nimona' hubiera sido ese relato épico atrevido y vanguardista del que Disney hubiera podido presumir. Una joya de la animación que, afortunadamente, ha podido ver la luz tal y como estaba planeada originalmente. El legado póstumo de Blue Sky, que hubiera sido su mejor largometraje hasta la fecha, al ser una apuesta arriesgada desde varios frentes, todos solventados satisfactoriamente. Nick Bruno y Troy Quane, quienes dirigieron 'Espías con disfraz', se superan con un relato que, afortunadamente ha podido disfrutarse en la gran pantalla en salas españolas.
Lo mejor: La historia épica que tiene, sus distintas capas de lectura, una animación fascinante y el carisma de sus protagonistas.
Lo peor: Su parte final es brutal y majestuosa, pero le cuesta arrancar al inicio, lo que hace que no sea del todo redonda.