Como hijo de finales de los 80, mi infancia estuvo marcada por un montón de dibujos animados (y eso que mis padres me tenían la tele bien dosificada). De aquella me tragué unos cuantos muchos episodios de la serie de animación de las Tortugas Ninja en La 2, y aunque nunca fui de los mayores fans de Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo, vibré como miles de niños y niñas con sus aventuras contra Despedazador, Bebop, Rocksteady y demás enemigos.
Aunque las Tortugas nunca se han ido - siguen siendo, de hecho, una propiedad intelectual con muchos brazos -, me reencuentro con ellas en 'Ninja Turtles: Caos Mutante', su nueva película de animación a cargo de Jeff Rowe y Kyler Spears. Una cinta que ya venía llamando la atención por su particular estilo visual, pero que esconde algo mejor: la capacidad de despertar a mi niño interior, y también probablemente de captar a las nuevas generaciones.
Rowe firma el guion junto a Seth Rogen y Evan Goldberg, que rebajan su característico humor para adultos para dar una historia de origen plagada de aciertos. Empezando por las propias Tortugas Ninja, que enarbolan con orgullo su juventud como cuatro adolescentes que añoran, cual Quasimodo desde lo alto de Notre Dame, vivir "ahí fuera" con los humanos.
Pero su padre, el maestro Splinter (con la voz de Jackie Chan), les ha enseñado toda la vida que los humanos son las criaturas más terribles del mundo porque odian todo lo que es diferente. 'Caos Mutante' envía un mensaje de tolerancia pero no se regodea en él, básicamente porque la película va a toda mecha todo el tiempo.
Todo es frenético en este 'Caos mutante', desde las peleas y persecuciones a la banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross y los diálogos. El guion aprovecha la incontenible energía de los cuatro adolescentes para permitirse ser muy loco y estridente, para cargarlo de humor muy bien defendido por sus actores de doblaje (Micah Abbey, Shamon Brown Jr., Nicolas Cantu y Brady Noon hacen un trabajo fabuloso) y para llenarlo de referencias a la cultura pop, algunas realmente ingeniosas.
Estas Tortugas son criaturas de su tiempo, con el móvil siempre a mano, con expresiones que ya se me van escapando y con obsesiones como 'Ataque a los titanes'. Cada uno de los cuatro protagonistas cuenta con una personalidad marcada: Leonardo es el líder, Raphael el músculo, Donatello el cerebro y Michelangelo el espíritu libre. Una actualización de los tropos que siempre han tenido, con un puntito más cándido. Son niños con muchas ganas de explorar, ni siquiera se habían planteado su papel como justicieros, y ese acercamiento es de lo más fresco. Es, además, un punto de partida estupendo para los que llegan de nuevas a sus peripecias.
Las Tortugas vienen acompañadas por una renovada April O'Neil (con la voz de Ayo Edebiri), también rejuvenecida y convertida en una intrépida aspirante a reportera con pánico por las cámaras. Tiene sus momentos, pero no llega a brillar tanto como las Tortugas. La película cuenta, igualmente, con un reparto de secundarios bien resultón del lado de los mutantes, personajes pequeños pero con peso en la trama y con un elenco de voces, que incluyen a Rose Byrne, Natasia Demetriou, Paul Rudd, John Cena o Post Malone, que se lo han pasado en grande.
Quizás la parte más floja de la película son sus villanos, bien sea porque su presencia solo es un avance de lo que podría estar por venir si hay más entregas (ya estarían en marcha una serie y una secuela), o bien porque sus motivaciones no dejen de ser poco originales. Si las comparaciones con 'Spider-Man: Un nuevo universo' son inevitables (aunque tengan bastante poco que ver), le falta la ambición que volcaron en el Merodeador para hacer de los enemigos de las Tortugas algo memorable.
Hay que salirse de los bordes
Entrando en el apartado técnico, la película opta por un estilo visual que busca recordar a ilustraciones con pinturas de cera, hechas con trazos toscos, "saliéndose" de las líneas y despertando un aire muy gamberro que da mucha personalidad y casa totalmente con el espíritu juvenil de la cinta. Fantástico trabajo del equipo de 'Caos mutante', por ejemplo, con el uso de la luz, especialmente en una película que es muy oscura casi todo el rato.
Esa estética también recuerda mucho al sello Nickelodeon, que siempre apostó por una animación que se alejaba de la perfección o de lo objetivamente "bonito" de Disney para darnos series como 'Rugrats', 'Oye Arnold', 'Ren y Stimpy' o 'Los Thornberrys', dibujos que podrían llegar a considerarse hasta grotescos pero que lograban transmitir una imagen más traviesa y desquiciada. Lo que pretende ser 'Ninja Turtles: Caos mutante', vamos.
Jeff Rowe, Seth Rogen y Evan Goldberg consiguen actualizar con éxito a las Tortugas Ninja con la que muy probablemente es su película más guay. 'Ninja Turtles: Caos mutante' se ha preocupado por hablar el idioma de los niños y niñas de hoy, porque va siendo hora de que se vuelva a oír "Cowabunga" en los recreos, pero a la vez recupera esas aventuras desenfadadas, divertidas y frenéticas que también logran que los no tan niños volvamos a serlo durante poco más de hora y media.
'Ninja Turtles: Caos mutante' se estrena en cines el 25 de agosto.