El cine y la realidad tienen en ocasiones similitudes que pueden rozar lo macabro. Hace más de 10 días que no se sabe nada del vuelo MH370: un Boeing 777 con 227 pasajeros que desapareció de los radares y aún a día de hoy no se sabe que es de él, como si hubiera sido borrado del mapa. Es por ello que un filme como 'Non-Stop (Sin escalas)', que basa su argumento en un tira y afloja dentro de la cabida de un avión en pleno vuelo, resulte incluso macabramente morboso debido a la angustiosa realidad que se está viviendo a expensas de saber que pasó con el vuelo MH370, y aunque la cinta ha llegado en un momentos bastante poco acertado por su planteamiento, volviendo al cine encontramos un filme que aún teniendo por momentos un ir y venir de sus acontecimientos bastante trillado, sí logra algo que en ocasiones olvidamos que debe dar el cine: entretener.
La sinopsis del filme nos pone en la piel de Bill Marks, un veterano agente del servicio aéreo de los Marshals ya un tanto quemado tanto con el mundo como con su profesión: Él no considera su cometido como un deber con el que salvaguardar vidas, sino como un simple trabajo de escritorio... pero en el cielo. Sin embargo, el vuelo de hoy no será un viaje de rutina. Pronto en el viaje transatlántico desde Nueva York a Londres recibe una serie de misteriosos mensajes de texto ordenándole de que inste al gobierno a hacer una transferencia de 150 millones de dólares a una cuenta secreta, o un pasajero morirá cada 20 minutos. Lo que sigue es un tenso juego el gato y el ratón desarrollado a 40.000 pies de altura y con la vida de 200 pasajeros colgando de un hilo.
Liam Neeson protagoniza el largometraje, un actor que ha sabido ganarse su hueco como héroe gracias en parte a su imponente físico y a que sabe muy bien que teclas tocar para hacer a su personaje creíble. Esto provoca también que no vea una especial investigación en la creación de su rol, y pese a que está correcto en su papel la mayor parte del tiempo, sigo sin ver ese punto especial que haría de su actuación algo remarcable en su carrera, y es por ello que tiendo a pensar que el actor simplemente está sacando a relucir los recursos que mejor le funcionan cuando se enfrenta a este tipo de personajes, y pese a que lo que hace está muy bien y funciona en pantalla, sigo sin ver un halo especial de alma en su actuación. Nos encontramos pues con un Neeson correcto en su rol, que aportará ese carisma que tiene el irlandés para atar a un personaje que por momentos interesa lo que le ocurre en pantalla.
El contrapunto femenino corre a cargo de Julianne Moore, una actriz que no deja de trabajar desde hace unos años, estrenando una buena cantidad de película cada nuevo curso, y que pese a ello, sigue siendo un valor seguro por el que apostar en cualquier producción. Eso sí, hay películas y películas de la actriz, y en esta 'Sin escalas' su paseo delante de la cámara me sabe algo agridulce. Por un lado porque considero que la actriz tiene ese halo especial de las actrices que enamoran al objetivo, que siempre son naturales y es fácil ver en sus ojos todo el mundo interior de su personaje, pero por otro lado, no termino de situar a su personaje en la historia, cómo si pasara de puntillas y no termina de situarse en un lugar ni en otro, lo cual hace que nunca llegue a confiar del todo en ella, y a su vez, no sé hasta que punto puedo dudar de su personaje. Esta ambigüedad choca con lo que creo que me quiere contar el filme, y ahora recapitulando, no sé si es parte del argumento su actitud, o que simplemente, ni la señora Moore ha sabido a que árbol buscar cobijo.
En cuanto al reparto secundario de la película, sorprende ver a la señorita Lupita Nyong'o en un papel casi anecdótico dentro de la trama, que si bien se atisba que aún cuando grabó el filme nadie se esperaba que fuera la flamante ganadora de un premio Oscar por su papel en '12 años de esclavitud' (si no doy por seguro que sería mucho más importante en el filme), pero que es bastante curioso tenerla a bordo del avión, pese a que lo dicho, su rol se pudiera casi omitir. Michelle Dockery hará de la azafata principal del avión, y la verdad es que su actuación si resulta ser bastante convincente y acertada, haciendo que en esta ocasión si pueda ver de que pie cojea y a partir de ahí, interesarme más por su viaje.
El último punto remarcable del reparto secundario recae en Scoot McNairy, un actor que tiene ese rostro a la vez amigable e inquietante, que algo que hace pensar si sabe conducir bien su carrera, que acabará haciendo un papel memorable en algún próximo filme, porque las veces que he podido verle en pantalla siempre me ha parecido todo un profesional en su trabajo, pese a tener papeles pequeños, y en esta producción volverá a estar acertado en sus acciones, y logra dar a su personaje un extraña aura que hace que quiera ver que anda haciendo cuando la cámara está con Neeson.
Jaume Collet-Serra demuestra algo bastante admirable en este trabajo: logra mantener el ritmo. Este es uno de los puntos más destacados de su dirección, ya que siendo un filme que se desarrolla dentro de un avión, con todas las limitaciones que ello conlleva, el director logra proponer de manera amena e interesante todos los puntos que tiene que sumar hasta llegar a clímax, de una manera muy rápida y espontánea, que en ocasiones, no dejará tiempo para respirar, lo cual es algo muy plausible ante un público que hasta en el propio cine aprovecha los momentos de bajón del filme para mirar el móvil. En 'Sin escalas' todo ocurre de manera ágil desde muy pronto, y sin mediar con muchas explicaciones, nos propone el viaje del filme de manera directa y clara, y a ello hay que sumarle la multitud de recursos que logra sacarse de la chistera Collet-Serra, haciendo que el metraje fluya rápido y entretenido, todo un logro.
Eso sí, el argumento del filme tiene puntos que están claramente cogido con pinzas, y es por ello que en ocasiones se vea que todo ha sido orquestado de un modo demasiado rebuscado, lo que hace que algunas partes de la historia sean muy difíciles de creer, además de ensombrecer con algunas muletillas ya demasiado oídas sobre los altercados con aviones que hacen que por momentos, todo lo que ocurre en pantalla deje de tener el interés que tenía, y sea en ocasiones demasiado premeditado y falto de sorpresa. Comprendo también que es difícil conseguir un argumento lo suficientemente atado como para tenernos atentos de todo lo que pasa en un solo escenario durante 106 minutos, pero en ocasiones las soluciones que da el filme a lo que propone son tan rebuscadas, que pierde la intriga con la que se nos ha llevado a ello.
Intriga de altos vuelos
Aún con todo ello, el largometraje resulta ser bastante satisfactorio para todo aquel que busque un thriller de intriga en el que vamos de la mano de un protagonista que no sabe lo que le está ocurriendo, y a su vez, nosotros mismos nos sentimos en esa necesidad de ver cual será el siguiente paso, la siguiente pieza para componer el rompecabezas, siendo esta una sensación que siempre es gustosa de sentir en la butaca, y con una intriga bastante interesante y tristemente actual por lo comentado en el primer párrafo, puede resultar bastante satisfactorio el ver como Neeson se enfrenta al brete en el que se ha metido al subir al avión.
Quizás un argumento más lógico en alguna de sus partes, una mejor dirección de actores, haciendo de sus actitudes algo más marcado y ofreciéndoles pilares fuertes donde sujetarse, hubieran sido algunas de las claves para que este filme lograra ser màs de lo que es, ya que pese a ser una buena historia de intriga por momentos, tiene otros bajones argumentales que hará que en lugar de disfrutar con el cómo se van resolviendo las cosas, nos sintamos algo estafados al ver lo enrevesado que ha sido todo y cómo todo está irrealmente atado para bien del antagonista. Eso sí, un buen ritmo, algunos recursos verdaderamente interesantes para mostrar la acción, y momentos que harán que estemos con el aire cogido, hacen de 'Sin escalas' un filme que si bien no es el thriller del año, sí consigue algo que se agradece y mucho cuando quieres ver una película que te ha costado un ojo de la cara en el cine: el que sea más interesante lo que ocurre con el móvil del protagonista que lo que ocurre con el nuestro.