Philippe Le Guay es uno de esos directores que sorprende con historias que entremezclan lo cotidiano con temas más profundos, al menos así fue con las estupendas 'Las chicas de la 6ª planta' y 'Molière en bicicleta', en la que magníficos actores derrochaban talento con tramas, aparentemente, ligeras, en la que hay una crisis matrimonial o un soterrado duelo de egos. Sin estrenar aún su penúltimo filme, 'Florida', que es uno de los últimos largometrajes protagonizados por Jean Rochefort, llega ahora 'Normandía al desnudo', una película que bebe del encanto de 'Las chicas del calendario' y, en mucha menor medida, de 'Full Monty'.
Mêle-sur-Sarthe es un pequeño pueblo de Normandía que se ve muy afectado por la crisis económica. La mayor parte de los habitantes se dedican a la ganadería, sector que se ha visto muy afectado por la política agraria de la Unión Europea, con abaratamiento de la carne y preferencia por traerla de otros países de la unión, como Rumanía o España, provocando una grave pérdida en la inversión nacional. En medio de una huelga, llega al pueblo Blake Newman, un prestigioso fotógrafo estadounidense que está especializado en imágenes de desnudos en masa. Newman queda prendado por uno de los prados del pueblo y ofrece al alcalde de Mêle-sur-Sarthe, Georges Balbuzard, una buena oportunidad mediática que consiste en que todos los habitantes del pueblo posen desnudos. Pese a ser una ocasión para darse a conocer y a abrir las puertas al turismo rural, no todos los habitantes se muestran convencidos.
Amable y ligera
A diferencia de las ya mencionadas 'Molière en bicicleta' y la inédita 'Florida', 'Normandía al desnudo' se acerca más al cine feel-good que casi ya es un sello en el cine francés y que, afortunadamente, se ha convertido un referente de éxito nicho en la industria española, no todo son taquillazos estadounidenses. El filme tiene todos los elementos que hacen de él una propuesta amable, ligera y fácil de ver, ideal para público de mediana edad. Un perfil semejante al de la ya también nombrada 'Las chicas de la 6ª planta'. Sin embargo, 'Normandía al desnudo' carece de la profundidad de la película protagonizada por Fabrice Luchini, Carmen Maura y Natalia Verbeke.
Pese a que, inicialmente, la película narra temas sociales vistos desde un punto de vista amable y ligero, las crisis del sector primario no solo han afectado a Francia sino también a otros países de la UE y la desaceleración económica en las zonas rurales es un tema que debe abordarse, el filme no logra brillar del todo en su crítica, como tampoco en su mensaje, en el que el humor no combina del todo bien. ¿Por qué? Por sus personajes secundarios. En una película de este estilo, unos buenos personajes secundarios son los que aderezan una trama que podría ir más allá de los puramente comerciales, como 'En lugar del Sr. Stein' o 'El Sr. Henri comparte piso', películas muy ligeras pero mejor llevadas en lo referente a personajes secundarios.
François Cluzet es el alma de la película
Con lo cual, su punto fuerte está en el alcalde Balbuzard, interpretado por François Cluzet. El actor, ya experimentado en papeles similares como ya se pudo ver en 'Un doctor en la campiña' o 'L'école buissonière', vuelve a mostrar una magnífica profesionalidad y un carisma innato. Él es el alma del filme y el personaje mejor perfilado, con un trasfondo estupendo. En menor medida, también hay que resaltar a Arthur Dupont, cuya carrera sigue deslumbrando desde su aparición en 'Un cuento francés' y 'La cocinera del presidente'. Desafortunadamente, el británico Toby Jones, así como también François-Xavier Demaison, Philippe Duquesne y Patrick d'Assumçao están completamente desaprovechados.
Todo esto convierte a 'Normandía al desnudo' es una propuesta amable y ligera, con un perfil comercial que conectará con el público pero que, desafortunadamente, no aporta ese toque diferente que sí tuvieron 'Las chicas de la 6ª planta' y 'Molière en bicicleta'.
Nota: 6
Lo mejor: François Cluzet, como siempre, infalible.
Lo peor: La trama se cae en el último acto y sus secundarios no brillan.