Queriendo darle una especie de nueva vuelta de tuerca al vampirismo, Charlie Manx (Zachary Quinto) se presenta en 'NOS4A2' como una monstruosa criatura que se lleva a los niños en su coche con la promesa de hacerles felices eternamente en un lugar de ensueño donde todos los días es Navidad: Christmasland. Bajo esa revisión del concepto del Hombre del Saco, esta nueva representación del mito del vampiro está exenta de los colmillos y la pertinente mordedura para alimentarse de la sangre de sus víctimas, pues Christmasland es en realidad un lugar donde coleccionar a sus víctimas en una especie de letargo (como se irá desvelando a medida que avance la trama) que hace que Manx se alimente de sus jóvenes almas para poder seguir siendo eternamente joven.
A estas alturas, debería reconsiderarse ya lo de utilizar la coletilla de "el hijo de Stephen King" cada vez que hablamos de Joe Hill. En activo desde hace ya dos décadas, el novelista empezaba publicando sus historias en diferentes revistas para luego acabar de consagrarse del todo con '20th Century Ghosts', antología que le valía su primer Bram Stoker Award (ya lleva cuatro conseguidos), el preciado galardón que desde 1987 premia lo mejor de la literatura de terror de cada año.
Y como la relación entre literatura y cine y televisión es algo tan antiguo como la forma de entender la ficción de ambos medios, era evidente que las adaptaciones a su obra, y más tratándose de un escritor de best-sellers, iban a ir llegando tarde o temprano. Ha sido tras la adaptación de 'Horns' en 2014, cuando la pequeña pantalla se ha convertido en un espacio idóneo en el que dar cabida a las adaptaciones de Hill, pues ha co-escrito junto a su padre 'In the Tall Grass' para Netflix, la plataforma donde también se podrá ver la adaptación de su novela gráfica, 'Locke & Key'. Y el reboot en formato de serie de 'Creepshow', que traerá Shudder, también adapta uno de sus relatos. Pero ahora le toca el turno a 'NOS4A2', su monumental obra publicada en 2013, cuyos derechos corresponden a AMC.
Con una campaña de promoción a bombo y platillo, y aprovechando el tirón que puede tener para el público el tratarse del mismo canal que lleva arrasando nueve años con 'The Walking Dead', AMC ha depositado toda su confianza en Jami O'Brien (una de las productoras de 'Fear The Walking Dead') como showrunner de una ficción que se presenta con dos primeros episodios dirigidos por Kari Skogland, la directora nominada al Emmy por 'El cuento de la criada (The Handmaid's Tale)' y con una larga trayectoria como realizadora para televisión.
En el papel, 'NOS4A2' (cuyo título hace mención a la matrícula del Rolls-Royce Wraith de 1938 que conduce Manx y que sirve como letal transporte para sus víctimas) cubre una extensa línea temporal dividida en varios periodos, en los que su protagonista, Vic McQueen, se nos presenta como una niña de ocho años que un día descubre que cada vez que cruza con su bicicleta un viejo puente de su pueblo en Massachusetts, este le lleva al sitio exacto donde encontrar algo que necesita. Para la adaptación, Ashleigh Cummings ('Hounds of Love') es quien encarna a la protagonista, ya adolescente, que hará lo propio montada en su moto. Será entonces cuando empiece a desvelar el horror sobre una serie de extrañas desapariciones y cuando, en una de sus escapadas a través del puente, conocerá a Maggie Smith (Jahkara Smith), una librera de Iowa que posee habilidades de médium que realiza mediante piezas de Scrabble.
A medio gas
En sus dos primeros episodios, el espectador no quedará exento de conocer el pertinente drama familiar personal vivido por la protagonista, el cual no deja de ser una visita a una serie de lugares comunes de la ficción y donde los personajes secundarios parecen dibujados a desgana, como si de una serie de absolutos clichés se tratase. Y cuando parece ser que 'NOS4A2' será una de aquellas ficciones con villano como principal estrella y reclamo de la función, todo empieza a desvanecerse cuando Quinto se despoja del genial maquillaje monstruoso (a través de su alimentación de almas) para aparecer ante la cámara con su impasible rostro, totalmente exento del carisma que le otorga la labor realizada por Joel Harlow, genio del maquillaje ganador del Oscar por 'Star Trek', y quien para más inri fue contratado por Jami O'Brien a petición del propio Quinto, quien exigió convertirse en el Manx solo si Harlow era el responsable de su caracterización.
Habrá que ver cómo continúa avanzando la trama, la cual viene a adaptar tan solo una pequeña parte de la novela de Joe Hill, siendo la recepción por parte de la audiencia la que acabe dictando sentencia sobre si acabaremos por conocer qué seguirá pasando en una hipotética segunda temporada de la serie, la cual parece preocuparse mucho más por el tan manido drama personal de personajes traumatizados que por el horror que subyace en todo momento en su premisa, la cual (todavía) no ha sido explotada del todo como merece, y que hace que nos acordemos de otras ficciones recientes de terror como 'Channel Zero', que en sus tres primeras temporadas ya abordaba temáticas semejantes con terroríficos mundos paralelos que servían como ejemplo de purgatorio (o de otra dimensión, según se mire), y que podría ser lo que esperábamos de Christmasland, el cual ha llegado con más ambiciones de lo que parecía y que ojalá remonte a lo largo de sus siguientes ocho episodios.
Nota: 5
Lo mejor: Ashley Cummings, la caracterización de Quinto y las buenas intenciones que plantea.
Lo peor: Quiere abarcar demasiado y acaba hundiéndose en una espiral un tanto tediosa. Y la debutante Jahkara Smith, quien está terriblemente mal.