El cine de la directora Leslye Headland es esa clase de propuestas que va a caballo entre el cine de autor y el comercial. Su anterior cinta, 'Despedida de soltera (Bachelorette)', tuvo la mala suerte de llegar tras la magnífica 'La boda de mi mejor amiga', lo que hizo que esta película, que era una propuesta interesante, no lograse calar ni entre el público ni entre la crítica. Su segundo intento, 'Nunca entre amigos', plantea una problemática más compleja y, por ello, más curiosa.
Jake y Lainey perdieron la virginidad juntos en la universidad. Ese primer encuentro marcó su vida adulta, puesto que varios años después ninguno ha logrado tener una relación de pareja duradera. Ambos son constantemente infieles de sus compañeros sentimentales, lo que provoca que acaben asistiendo a terapias para adictos al sexo. En esas reuniones donde Lainey y Jake se reencuentran. Ahí ambos se cuentan confidencias y deciden apoyarse mutuamente en este duro proceso. Sólo desean tener una amistad duradera, por lo que evitan constantemente sentirse atraídos sexualmente. Sin embargo, ambos conectan muy bien y, quizás, el amor llama a la puerta en el momento más inoportuno.
Gamberra y honesta
La primera virtud que provoca que 'Nunca entre amigos' sea una película no sólo que merezca la pena verse en cines sino también que sea buena es que es honesta y sus ambiciones sabe calibrarlas. En ese sentido, la directora propone una película entre gamberra y reflexiva, como si se tratase de una combinación entre 'Cuando Harry encontró a Sally', 'Y de repente tú' y 'El diario de Bridget Jones'. Deja momentos de plena carcajada y otros más cercanos al drama y que invitan a la reflexión. Eso sí, lo hace todo de manera liviana, logrando que 'Nunca entre amigos' sea una película agradable y maliciosamente divertida pero sin llegar al punto de las cintas de Paul Feig o Rob Reiner.
A ello hay que sumarle el atino que ha tenido la directora en rodar la cinta en Nueva York, lo que acerca la película a propuestas recientes como la estupenda 'Maggie's Plan'. Cierto es que Headland aún carece de la ambición de otros autores, lo que provoca que su película se vea con agrado y ganas de pasar un momento divertido pero que no vaya a más.
Liviana y algo conservadora
Pese a eso, la película funciona, en parte gracias a Alison Brie y Jason Sudeikis, que tienen química y que saben mostrar la dificultad de mantener un equilibrio en las relaciones de los "amigovios", término nuevo sobre los llamados "amigos con derechos". Cierto es que la resolución de la película es conservadora, películas como 'Bon Appétit' o 'Quiéreme si te atreves' supieron llevar el final a mejor puerto. No obstante, se puede ser algo benevolente a la hora de juzgarla, porque, efectivamente, es honesta y coherente con lo que propone.
'Nunca entre amigos' es una propuesta gamberra y muy disfrutable. Hecha como planteamiento inicial sobre las relaciones de pareja actuales, inicial porque es nivel principiante. Aunque no llegue a tener la mano de directoras como Rebecca Miller o Isabel Coixet, sí que provoca que se tenga en cuenta a Headland para sus próximos proyectos.
Nota: 6
Lo mejor: Sus momentos gamberros y su dúo de actores, Alison Brie y Jason Sudeikis.
Lo peor: Es demasiado liviana para lo que propone, como también cierto tinte conservador que desluce, especialmente en su tramo final.