Casi diez años han pasado desde que Jorge Dorado debutase en el largo con 'Mindscape', por la que fue nominado al Goya a la mejor dirección novel, tras una dilatada y exitosa carrera en televisión, con la aplaudida TV-Movie 'Teresa' y como director de series como 'El Ministerio del Tiempo', 'Gigantes', 'El embarcadero' o 'The Head'. Su regreso es con una propuesta de género, 'Objetos', con la que muestra la afinidad de Álvaro Morte por el thriller, en un filme en el que encarna a un hombre atormentado por su pasado.
'Objetos' tiene un inicio magnífico, con Mario, un protagonista que trabaja en el área de Objetos Perdidos de Madrid y al que le llega un maletín que llevaba varios años en el fondo del río Manzanares. Mario, que desde una tragedia personal se dedica en cuerpo y alma a su trabajo, reconvirtiendo las cosas que nadie reclama y reciclándolas de manera creativa, abre el maletín y encuentra el esqueleto de lo que parece ser un bebé. Surgirá así una trama en la búsqueda de la verdad sobre por qué un recién nacido terminó dentro de una valija en el fondo de la rivera.
Ese comienzo es estupendo, al crear una atmósfera espléndida, que consigue meter de lleno al público y que evoca al estilo del thriller nórdico, pues ese inicio bien podría ser del de una entrega de 'Los casos del Departamento Q' o 'Millennium'. Pero ese destello de genialidad se va diluyendo en una trama que prometía y que, finalmente, se va por otros lares, dejando de lado la trama policial para convertirse en una cinta con tintes melodramáticos, con las que redimir al protagonista.
Un inicio prometedor... que daba para mucho más
Cierto es que los giros que la cinta da son inesperados, pero no para bien. Lo que hubiera sido una espléndida propuesta cinematográfica, en la que se viese el Madrid más oscuro y en el que desenmascarar una red de trata de mujeres termina derivando en un filme en el que un hombre atormentado e incapaz de colaborar con la justicia opta por convertirse en el salvador de una dama en apuros. Sí, Álvaro Morte sabe defender este perfil de personajes, como bien ha podido verse en 'Durante la tormenta' o 'La casa de papel', pero eso no es suficiente. Por otro lado, se siente que Verónica Echegui está tremendamente desaprovechada en un papel que daba para mucho más, pues su personaje evocaba inicialmente a heroínas policiales de novelas de Lorenzo Silva o Dolores Redondo.
Lo que comienza con una atmósfera correcta, con ese aire de cine negro, de thriller nórdico, acaba siendo una propuesta llena de arquetipos en la que el antihéroe termina devorando su propia trama. El filme termina dejando una sensación de propuesta a medio gas que sacrifica lo interesante de su premisa en un excesivo protagonismo de los tormentos de su personaje masculino principal. Una oportunidad que daba para mucho más.
Nota: 6
Lo mejor: Sus primeros minutos, en los que se ve una espléndida atmósfera de tensión que sabe captar el interés del público.
Lo peor: Ver cómo su trama se va desinflando, algo que sucede desde el momento en el que el personaje Morte entra en el hotel.