En el año 2000, Fenton Bailey y Randy Barbato dirigieron el documental 'The Eyes of Tammy Faye', sobre una de las celebridades más excéntricas y polémicas de la sociedad estadounidense, la televangelista Tammy Faye Messner, quien en los 70 y 80 fue, junto con su exmarido Jim Bakker, todo un referente para el evangelismo estadounidense, al fundar la cadena PTL Television Network, la cual se convirtió en un auténtico gigante televisivo y un referente para la televisión cristiana del país norteamericano hasta su caída en desgracia a finales de los 80.
Cierto es que la figura de Tammy Faye es bien reconocida en Estados Unidos, dada su excentricidad, los escándalos en los que estuvo rodeada, así como también un tipo de evangelismo que buscaba salirse de políticas partidistas y ser más inclusivo. Es más, famoso fue su apoyo a la comunidad LGBT y a las personas con VIH y sida en los 80. De hecho, el documental estaba producido por World of Wonder, compañía conocida por financiar proyectos LGBT, entre ellos el famoso 'RuPaul's Drag Race', siendo precisamente RuPaul el que narraba el documental, el cual tuvo pleno apoyo de Tammy Faye, la cual falleció en 2007, víctima de un cáncer de colon.
El documental fue muy aplaudido, hasta el punto de que la propia Jessica Chastain adquirió los derechos para producir un filme de ficción sobre la vida de Messner en 2012, un proyecto a largo plazo que por fin cogió forma a finales de 2019. Ahora bien, todos los elementos positivos que tenía el documental, en el que la propia Messner no tenía reparo en ahondar en los momentos más incómodos de su vida, brillan mucho menos en su adaptación a la ficción, a pesar de buscar ser un retrato sobre el auge y caída de un icono, en clara metáfora de la decadencia del sueño americano.
Y es que 'Los ojos de Tammy Faye' comete el error de caer en los lugares comunes típicos del biopic. Por otro lado, aunque era esencial narrar parte de su infancia, la cinta busca abarcar lo máximo posible de su vida, quedándose tras el estallido del escándalo financiero y sexual de su exmarido, el cual fue denunciado por violación y abuso sexual por Jessica Hahn, quien trabajaba como secretaria en PTL; además de ser condenado a 45 años de prisión por 24 cargos de fraude y conspiración, echándose en falta su devenir y posterior rehabilitación social.
Jessica Chastain y Andrew Garfield salvan el biopic
Esa sensación de que el filme busca abarcar demasiado y se queda en tierra de nadie provoca que 'Los ojos de Tammy Faye' se quede lejos de anteriores propuestas dirigida por Michael Showalter como 'La gran enfermedad del amor' o 'Hello, My Name Is Doris'. No obstante, lo que salva a la cinta son sus interpretaciones, completamente entregadas. Cierto es que Jessica Chastain ha tenido anteriormente interpretaciones muy alabadas, como en 'Take Shelter', 'La noche más oscura' o 'El caso Sloane'. Ahora bien, es uno de sus trabajos en el que ha hecho un mayor ejercicio de metamorfosis con el personaje, hasta el punto de transformar su voz. Cierto es que el maquillaje ha ayudado mucho, pero Chastain consigue mimetizarse completamente en la figura cándida de Tammy Faye.
Al lado de Chastain, un fabuloso Andrew Garfield, quien demuestra no tener ningún remilgo en ofrecer uno de sus rostros más extremos. Con una sonrisa empalagosa es capaz de crear un trasfondo oscuro que pocas veces ha podido verse en su carrera, en la que se le ha visto más en papeles heroicos, entrañables o nobles. En el año en el que ha podido verse todos esos elementos positivos con su 'Tick, tick... ¡Boom!', Garfield ha mostrado otro rostro en 'Los ojos de Tammy Faye', demostrando una versatilidad admirable.
Aunque no solo son Chastain y Garfield, destacan también Cherry Jones y Vincent D'Onofrio, es su tándem protagonista el que eleva de categoría a este biopic, el cual, debido a la carrera que está teniendo en la carrera de premios, ha conseguido librarse de entrar en esos largometrajes de personas célebres que han quedado en el olvido como 'The Glorias', 'I Am Woman' o 'A la sombra de Kennedy'. Es evidente que quien quiera conocer a fondo lo que supone Tammy Faye, cuyo legado como icono pop en Estados Unidos sigue muy vivo, tendrá que verse el documental original.
Nota: 6
Lo mejor: Jessica Chastain y Andrew Garfield, están magníficos.
Lo peor: Busca abarcar demasiado, al final se ahonda poco en la vida de Messner, especialmente tras lo sucedido por el escándalo de su marido.