La saga de 'One Piece', creada por Eiichiro Oda en julio de 1997 como manga y producida como serie de televisión en 1999 por Toei Animation, es una de las más sólidas de la industria japonesa actual, junto con 'Naruto' o 'Pokémon'. Sorprende, gratamente, ver que su decimotercer largometraje pase por cines en España, algo extraño dado los resultados en taquillas de otras producciones de animación japonesa como 'Capitán Harlock' o 'Dragon Ball: La resurrección de F'. Una experiencia que, realmente, necesitaba un pase por la pantalla grande.
Luffy y el resto de miembros del equipo de Piratas de Sombrero de Paja llegan a una isla gigante dorada llamada Gran Tesoro. Esta inmensa embarcación está llena de oro, todo está producido por este metal. Gran Tesoro, pese a ser un isla flotante nómada, es considerada un país independiente por el Gobierno Mundial y alberga dentro de ella a la ciudad más grande dedicada al entretenimiento y al espectáculo. Su máximo gobernante, Gild Tesoro, es el rey del casino y posee el 20% de la riqueza de todo el mundo. Para Luffy, Nami, Roronoa Zoro, Sanji y demás es el paraíso, todos los sueños se cumplen. Sin embargo, lo dorado no siempre reluce y Gild Tesoro guarda secretos que pueden hacer temblar a los piratas.
Una película divertida y con un toque kitsch
Quien haya visto algún episodio de 'One Piece' sabrá que se trata de una serie completamente extrema y a la que se la puede catalogar de postmoderna. Cierto es que la película número 13 es un espectáculo brutal de acción, humor y cierto fondo social, pero también es una cinta hecha primordialmente para los fans de la serie y del manga, al ver reconocido cada elemento de sus personajes, cada momento en el que los fans verán a sus personajes preferidos brillar.
Para aquél que no sea un seguidor fiel de la serie o el manga, podrá disfrutar de una película que combina varios géneros para deconstruirlos y mostrar una propuesta kitsch, extrema y tremendamente divertida. Todo condensado en una película de dos horas, su principal contra a la hora de analizarla. Sí, la película es excesiva hasta en ese punto. Pero no hay que preocuparse, porque la cinta no decae en ningún momento, mostrando un flash tras otro. El filme pasa de la más pura acción a la comedia para después traer escenas de carreras de coches, para después poner cierta crítica social hacia el capitalismo más bestia y feroz que puede existir, para continuar ofreciendo escenas de acción y alguna que otra dosis de drama y romance.
No sólo para fans
Un magnífico popurrí en el que Hiroaki Miyamoto, habitual director de la serie y que se hizo cargo del especial para televisión 'Dream 9' en el que hubo un crossover entre 'Dragon Ball', 'One Piece' y 'Toriko'. La producción toma referentes del cine de robos por todo lo alto como 'Ocean's Eleven' de Soderbergh, hasta de los irreverentes héroes de 'Guardianes de la galaxia' hasta con ciertos tintes de 'Los piratas del mar Caribe' con Maureen O'Hara.
Todo hace de 'One Piece Gold' una propuesta espectacular, hecha para fans y para no fans. Exagerada y excesiva, ahí sabe encontrar su punto, que es prácticamente marca de la casa de la ficción de Toei Animation. Una dorada propuesta que vale la pena verse en cines.
Nota: 6
Lo mejor: Su toque kitsch irreverente.
Lo peor: No es tan ambiciosa como aparenta y su toque exagerado puede ofender a ciertos sectores.