La comedia francesa tiene un imán para la taquilla que muestra que su humor ha sabido calar de lleno en el mercado internacional. En cierta forma, la fórmula actual bebe de dos éxitos muy claros de la industria gala contemporánea: 'La cena de los idiotas' y 'Bienvenidos al norte'. La primera mostró la esencia de la comedia de salón, esa de espíritu claramente teatral y que ha gozado de otros triunfos como 'El nombre' o 'Un dios salvaje'. La segunda fue la que dio inicio a burlarse de los prejuicios regionales.
La saga 'Dios mío' fue la guinda en la que se mostró cómo los franceses se reían de sus propios clichés y prejuicios. En cierta forma, eso es 'Ooh La La!', segundo largometraje de Julien Hervé, conocido por ser guionista de la saga 'Les Tuche' y de la última entrega de la franquicia 'Astérix y Obélix' en imagen real, 'El reino medio'. En este caso, opta por tirar de los clichés y combinarlos con la comedia de salón.
'Ooh La La!' recuerda que hay una moda reciente de la gente por saber cuáles son sus orígenes étnicos mediante el ADN. Aprovechando esa tendencia, Hervé, quien firma el guion, realiza una cinta que se burla de los prejuicios franceses. Precisamente, la sociedad gala en la que más se ha abierto al mestizaje en el último siglo, tal y como se vio en la saga 'Dios mío'. En este caso, las ambiciones de Hervé son las de desemascarar los prejuicios cuando estos terminan tocando a algo tan propio como la sangre.
Una comedia divertida e ideal para una tarde de amigos
Todo en un tono ameno que parte de la premisa en la que una joven pareja, uno de origen humilde y otro de clase acomodada, juntan dos familias que dejan entrever los prejuicios de clase. Por un lado, los Martin, de clase trabajadora. Por el otro, el clan de los Bouvier-Sauvage, de origen aristócrata. Por supuesto, con una premisa así, era más que evidente que era relativamente sencillo aprovecharse de los clichés para crear una divertida comedia. A ello se suma que la cinta opta por encerrar a sus personajes en un castillo durante buena parte del metraje.
Acompañados por dos grandes de la comedia, como son Christian Clavier y Didier Bourdon, junto con las estupendas Sylvie Testud y Marianne Denicourt. El resultado es una refrescante comedia ideal para disfrutar de estos días de asueto. Una simpática producción para disfrutar en la sobremesa, de esas que recuerda que el cine es también relajación y disfrute de lo más mundano. Todo ello acompañado de un reparto magnífico y unas localizaciones de ensueño.
Consigue superar con creces las últimas entregas de la saga 'Dios mío' y tiene un toque sofisticado que no había en 'Les Tuche'. Aunque no tiene las ambiciones de otros títulos que adapten las obras de Yasmina Reza, 'Ooh La La!' es una producción correcta, divertida y que sabe degustarse. Tal cual un tinto de verano en una terraza con amigos.