En 2017, Ryan Reynolds se rio de sí mismo con 'El otro guardaespaldas', en la que hizo de escolta de un sicario gamberro que interpretaba Samuel L. Jackson. Cinta llena de acción y ácido humor, de esas en las que el protagonista de 'Deadpool' se siente como pez en el agua. Ahora lo vuelven repetir con 'El otro guardaespaldas 2', en una fiesta de fuegos de artificio y explosiones a la que se suma Salma Hayek -que ya había aparecido en la primera entrega- en un papel mucho más grande.
Y la verdad, esta segunda entrega hace honor a la palabra repetición. La primera fue una especie de gira europea de Reynolds y Jackson, provocando la impresión de rodar en varias ciudades más por las condiciones fiscales que por otra cosa. Sí, la fórmula funcionó, al menos para el público. Ahora bien, la sensación de déjà vu en esta secuela es constante, solo que cambiando Ámsterdam o La Haya por Trieste, Portofino o Zagreb. Y, sí, tanto la belleza de la región de Liguria como la del Adriático hacen que esta nueva gira internacional tenga escenarios tremendamente bellos.
Sin embargo, eso no quita que, en el fondo, 'El otro guardaespaldas 2' es una sucesión de escenas llenas de tiros, explosiones, violencia extrema y lenguaje soez. Es verdad que tiene ciertos momentos en los que consigue sacar una sonrisa socarrona y canalla al público (gracias a que Reynolds sigue sabiendo interpretar a esos héroes de acción con alma de losers), pero no evita sentir que se está ante una propuesta que es más de lo mismo. Tampoco ayuda el malo, una parodia de los magnates europeos que, además, demuestra el desconocimiento de las tensiones de la Unión Europea tanto de sus guionistas -Tom O'Connor, Brandon Murphy y Phillip Murphy- como de su director, Patrick Hughes.
Ideal para aquellos fans de la acción y el humor gamberro que no vieron la primera película
Y esa sensación de parodia se extiende a sus personajes. Reynolds sabe encontrar el punto adecuado, pero Jackson y Hayek parecen estar participando en un concurso de quién es más exagerado y exasperante. El resto de secundarios tampoco ayuda, el villano que interpreta Antonio Banderas parece la versión masculina y hortera de la mala de Julianne Moore en la segunda parte de 'Kingsman'; Frank Grillo va con el piloto automático y otros intérpretes, como Morgan Freeman, Tom Hopper o Gabriella Wright están tremendamente desaprovechados.
Para los fans de las películas de acción extrema y humor gamberro, 'El otro guardaespaldas 2' puede funcionar, sobre todo para aquellos que no hayan visto la primera parte. Nunca logra quitarse esa sensación de secuela forzada, de esas que busca emular el éxito de la primera pero sin saber cómo, como pasó con títulos recientes como 'Blair Witch', 'El rey de Zamunda', 'Malditos vecinos 2' o 'xXx: Reactivated'.
Nota: 4
Lo mejor: Las escenas en las que se aprecia los diferentes escenarios italianos.
Lo peor: Los gags dejan de hacer gracia al ser una repetición de su antecesora, sus personajes son tan sumamente exagerados que dejan de ser creíbles.
