"La educación es un poder para las mujeres, y eso es por lo que los terroristas le tienen miedo a la educación", dijo la activista por los derechos de las mujeres Malala Yousafzai en una entrevista para The Daily Show. Recordando que la represión del régimen talibán sigue presente en Afganistán, llega ahora a los cines 'El pan de la guerra (The Breadwinner)', poderoso relato sobre la realidad de las mujeres y las niñas en la zona. Dirigida por Nora Twomey, la película fue candidata al Oscar al mejor largometraje de animación.
Parvana es una niña de 11 años que vive en Kabul, que está bajo el yugo de los talibanes, con su familia. Su padre, Nurullah fue profesor en la escuela pero quedó gravemente herido después de haber tenido que participar en la Guerra Ruso-afgana y ahora se gana la vida como vendedor ambulante. Después de defender a su hija, el progenitor será detenido por el régimen, dejando a la niña, a su esposa Fattema y el resto de sus hijos solos. Debido a que las mujeres tienen prohibido ganar dinero, Parvana decidirá disfrazarse de chico para poder trabajar y convertirse en el sostén de la familia.
Un estreno en cines celebrado
Primero, toca agradecer que El Sur Films, distribuidora de la película, haya apostado por el estreno en cines de esta joya de la animación europea. Candidata al Oscar en 2018, el filme llevaba tiempo disponible en diversas plataformas y parecía que su destino era ser el único largometraje que ha optado por la estatuilla dorada en no tener un estreno en cines españoles. Afortunadamente, la cinta, ganadora de la primera edición del Festival Cine por Mujeres, ha podido lograr ese ansiado lanzamiento en salas.
Una auténtica fortuna, porque 'El pan de la guerra' es un desgarrador relato sobre la realidad de las mujeres y las niñas en la Afganistán dominada por el régimen talibán. Producida por la actriz Angelina Jolie, la cinta está basada en la novela homónima de Deborah Ellis, que coescribe el guion junto con Anita Doron, la película es consciente de su labor social en todo momento, narrando con delicadeza y cariño la fuerza interior de su protagonista, Parvana.
Porque Parvana simboliza a aquellas niñas silenciadas y oprimidas por un régimen patriarcal y violento. Twomey no tiene una mirada condescendiente de lo que sufre el propio pueblo afgano bajo el yugo talibán, narrando el filme con empatía y respeto por las víctimas, a las que les otorga una fuerza interior excepcional. En 'El pan de la guerra' hay desolación, pero también una luz de esperanza, que es mostrada a través de la solidaridad, en personajes como la pequeña Shauzia o Razaq.
La esperanza en la solidaridad y los derechos de las mujeres y las niñas
A ello hay que añadirle una animación exquisita, en la que la directora y las guionistas narran una fábula con la que hacen un agradecido ejercicio de divulgación, en el que relatan el pasado y presente del país a modo de metáfora, de parábola, con un estilo de animación propio del cine europeo, que lleva la firma de Cartoon Saloon, la factoría irlandesa que ha traído obras maestras como 'El secreto del libro de Kells' o 'La canción del mar' y que vuelve a demostrar cómo la animación sigue teniendo esa labor de narrar historias con una visión diferente, alejada de los cánones comerciales de los estudios hollywoodienses.
'El pan de la guerra' es una joya cinematográfica, un título que llega a las salas con el reconocimiento de ser una de las obras más importantes de la animación europea actual. Un relato desgarrador que evoca el espíritu de filmes que reivindicaron los derechos de los niños como 'La tumba de las luciérnagas', 'Osama' o la más reciente 'Funan'. Un nuevo triunfo de Cartoon Saloon, que se ha convertido en uno de los estudios de animación más reconocidos del continente junto con Les Armateurs o Folimage.