El cine francés ha demostrado encontrar su nicho exportador en las películas feel-good. En verano propuestas como 'Primeras vacaciones', 'La biblioteca de los libros rechazados', 'Quien me quiera que me siga' o 'Lola y sus hermanos' tuvieron su recorrido por salas españolas. Terminada la época estival vienen nuevos estrenos francesas. De hecho, esta misma semana llegan dos, 'Bienvenidos al barrio' y 'El papel de sus vidas', siendo esta última el motivo de esta crítica.
Julie es una importante actriz que ve que su época de éxito y brillo ha pasado. De carácter complicado, cada vez menos directores quieren trabajar con ella. Por consejo de su representante, Jean-Pierre, acepta protagonizar una comedia comercial, algo que nunca había hecho porque prefería "cine de autor serio e intenso". Sin embargo, angustiada por aparentar ser demasiado mayor, decide inyectarse bótox, un tremendo error, puesto que el proceso sale mal, dejándole a la actriz sin expresión facial. Con temor a perder el papel en esa comedia que puede ser su regreso a primera línea, decide tomar contacto con Laurette, una fan que es peluquera y con la que tiene un enorme parecido. El plan es sencillo: Laurette deberá fingir que es Julie mientras esta se recupera de la fallida operación con bótox. Pero las cosas no saldrán como ninguna de las dos espera, especialmente porque Laurette guarda un secreto relacionado con el pasado de las dos.
Una divertida comedia
'El papel de sus vidas' es la primera película dirigida por Anne Giafferi que llega a salas españolas. En la línea de sus dos anteriores largometrajes, 'Qui a envie d'être aimé?' y 'Ange et Gabrielle', en el sentido de que plantea una propuesta tópica ofreciendo elementos diferentes que la convierten en un filme agradable, divertido y que pueda disfrutarse gracias a que la directora combina un guion con una trama en la que puede intuirse lo que va a suceder, con momentos originales que el público no verá venir.
Porque Giafferi, que también escribe el guion, ha creado una versión madura de 'Tú a Londres y yo a California', entremezclada con el clásico 'El príncipe y el mendigo'. Lo ha hecho bien, puesto que aprovecha también para hacer énfasis en los desafíos que tienen las actrices a cierta edad en la industria cinematográfica, un fenómeno que sucede en todas las partes del mundo, incluida Francia. Aunque, una vez más, la directora lo aborda desde un punto de vista original, al dejar en evidencia que esa presión no es lo único que hace que Julie tenga problemas a la hora de encontrar papeles.
Mathilde Segnier muestra una vis para el humor que sorprende
Y en esta trama, Mathilde Segnier consigue brillar, por partida doble, al ofrecer dos caras de una misma moneda, completamente contrapuestas. Mientras que Julie es una mujer insegura que disfraza su fragilidad con un carácter duro y déspota, Laurette es una mujer humilde que se ha enfrentado al devenir de la vida con optimismo, que disfruta de lo que tiene y que asume el paso del tiempo de forma tranquila y feliz. Segnier sorprende con una vis humorística pocas veces vista, puesto que ni siquiera en comedias como 'Un verano en Ibiza' o 'Vuelta a casa de mi madre' se le ha visto ofreciendo un carácter tan amable y dicharachero.
Quizás 'El papel de sus vidas' no es la gran comedia feel-good del cine francés, no sorprende como las estupendas 'La delicadeza', 'El gran baño' o 'Pastel de pera con lavanda', pero sí es una estupenda experiencia para ver en el cine, especialmente porque ofrece una mirada divertida y distinta a este tipo de producciones. Un acierto de Anne Giafferi, quizás el más certero de su filmografía.
Nota: 7
Lo mejor: Ver a Mathilde Segnier con un papel más cercano y divertido.
Lo peor: Aunque tiene elementos distintos, su trama sigue siendo predecible.