Al inicio del film, la protagonista reflexiona sobre el destino de la vida y cómo existen distintos puntos de vista sobre el libre albedrío o un futuro predestinado, recordando cómo son los pequeños detalles los que pueden cambiar el propio camino que da la vida y que éstos pueden ser propios o ajenos. Tras esta breve introducción, la cinta, 'Pequeñas casualidades', se sitúa en el Ámsterdam de 1989, con la protagonista, Julia, una adolescente de 17 años que está terminando su formación musical, hija de un artesano de pianos, a quien la caída del muro de Berlín le cambiará la vida.
Ópera prima de Olivier Treiner, quien ya había ejercido de guionista en la comedia 'Vacaciones con mamá' y en la miniserie dramática 'Jugando con fuegos'. El realizador busca debutar por todo lo alto con un relato con diferentes líneas narrativas y saltos temporales, con los que busca reflexionar sobre qué pasaría si por un detalle u otro, el camino de una persona y su destino pueden cambiar completamente. Con esa premisa, Treiner, quien firma el guion con su esposa Camille Treiner (con quien ya había firmado los guiones anteriormente mencionados), el realizador parece inspirarse en Jaco Van Dormael y su 'Las vidas posibles de Mr. Nobody' o en Peter Howitt y su 'Dos vidas en un instante'.
Y dícese ambos, porque 'Pequeñas casualidades' está narrado en retrospectiva, como el film protagonizado por Jared Leto; pero con una protagonista femenina y en la que los ligeros cambios del azar resultan fundamentales, más en la línea de la cinta liderada por Gwyneth Paltrow. Ahora bien, Treiner traza un árbol de realidades posibles, dividiendo la película en dos partes que, a su vez, creando líneas temporales cuyos finales son lo suficientemente concretos para considerarse que dicha trama se ha resuelto.
Una ambiciosa ópera prima que sabe despertar la curiosidad en el público
Eso provoca que, si bien sea una propuesta con una narración arriesgada, poco a poco vayan condensándose los caminos, dejando uno como el principal, el cual el público irá descubriendo poco a poco cuál es. Gracias a ello, Treiner realiza una cinta dinámica, que mantiene la curiosidad en la audiencia. A su vez, permite reflexionar sobre cómo la vida puede cambiar radicalmente por algo tan aparentemente banal como tropezarse en una librería y así evitar conocer al que hubiera podido ser una historia de amor importante.
Diferentes situaciones que recuerdan que, a pesar de todo, la protagonista es dueña de sus propias decisiones. Reflexiones que no hubieran podido llegar a buen puerto de contar con una actriz poliédrica como Lou de Laâge. Aunque en su filmografía cuenta con películas que han mostrado su potencial protagónico como 'Las inocentes' o 'La espera', puede decirse que el reto de plasmar las múltiples cara de Julia le han hecho tener su mayor reto interpretativo hasta la fecha. Ella eleva un film que no hubiera podido cumplir con sus intenciones.
Con 'Pequeñas casualidades', Treiner demuestra ser un cineasta ambicioso que logra pasar con nota en su debut. Toca ver hasta qué punto será capaz de jugar con la línea narrativa de su siguiente proyecto. De momento, ha sabido captar el espíritu de una protagonista femenina contemporánea que ha logrado plantear la pregunta de qué hubiera pasado si Joachim Trier con su fabulosa 'La peor persona del mundo' se hubiera atrevido a jugar con los distintos posibles destinos de su personaje principal (curiosamente, de nombre Julie).
