Afortunadamente ya no es nada raro encontrar comedias gamberras protagonizadas por mujeres, siendo 'La boda de mi mejor amiga' el mejor referente y el que creó escuela. Aunque han venido propuestas bienintencionadas como 'Una noche fuera de control', 'Hermanísimas' o 'Juerga de mamis', ninguna de estas ha logrado ser tan efectiva como la película dirigida por Paul Feig. Como si tomara el testigo de ello, llega ahora 'Plan de chicas', ganadora del premio a la mejor actriz de reparto en el Círculo de Críticos de Nueva York, una deliciosa comedia que viene a reivindicar que, cuando se quiere hacer una buena película, se logra.
Ryan, Sasha, Lisa y Dina son amigas desde la infancia y fueron juntas a la universidad, pero con el paso del tiempo han hecho vidas separadas. Ryan se ha convertido en toda una celebridad, considerada "la nueva Oprah"; mientras que Sasha, que estudió periodismo, es ahora bloguera de cotilleos; Lisa se ha convertido en una responsable enfermera y madre divorciada y Dina va de trabajo en trabajo debido a su mal carácter. Las cuatro se reunirán con motivo del Essence Musical Festival de Nueva Orleans, un reencuentro en el que se soltarán el pelo y en el que tendrá un fin de semana lleno de juerga y mucha fiesta.
Comedia subversiva con un trasfondo amargo
Sin duda sorprende mucho 'Plan de chicas', una película que engaña con su apariencia de comedia tonta y de humor de brocha gorda. Engaña porque detrás de esa fachada de juerga sin fin y chistes de caca-culo-pedo-pis se esconde una comedia ácida y subversiva en el que sí, hay momentos para el humor escatológico, pero el trasfondo es más complejo de lo que las risas y el absurdo de sus cuatro protagonistas presentan.
Es más, 'Plan de chicas' habla, en clave de comedia, de las diferencias de clase, así como de las farsas que se pueden esconder en una vida de éxito o cómo la represión sexual voluntaria puede servir de caparazón tras una tormentosa relación amorosa. Con varios momentos incómodos, en los que la risa floja se convierte en protagonista, la película avanza para mostrar a cuatro protagonistas que, al fin y al cabo, son cuatro ejemplos de mujeres actuales.
Cierto es que se aprecia una evolución respecto a 'La boda de mi mejor amiga', en que se quiere evitar el reencuentro como metáfora de no querer ver la realidad. Con ese interesante trasfondo, faltaba la elección de cuatro protagonistas a la altura. Jada Pinkett Smith está simplemente correcta, las que deslumbran son sus compañeras: Reginal Hall, Queen Latifah y, muy especialmente, Tiffany Haddish, cuyo personaje recuerda mucho al de Melissa McCarthy en la mencionada cinta de Paul Feig.
Cuatro magníficas actrices
Porque cada una aporta un condimento diferente a una propuesta llena de sabor y con un buen ritmo, sin miedo a desmelenarse y completamente desvergonzada, provocando que se esté ante una magnífica comedia femenina. Se puede decir abiertamente que se está ante la mejor película de Malcolm D. Lee, cuya filmografía tiene títulos de dudoso honor como 'El mejor amigo del novio', 'Scary Movie 5' o 'La barbería 3: Todo el mundo necesita un corte', pero es el mejor filme que ha dirigido gracias a su guion, obra de Erica Rivinoja, Kenya Barris y Tracy Oliver.
También hay que mencionar que 'Plan de chicas' tiene un aspecto racial que apreciará más el público estadounidense, ya que la película tiene la novedad de presentar a cuatro protagonistas femeninas negras en una propuesta con claro protagonismo afroamericano, algo más habitual de lo que se cree pero que, tristemente, pocas veces rompe las barreras comerciales del mercado nicho. Afortunadamente, 'Plan de chicas' lo consigue, ya que como ácida comedia gamberra funciona. Una clara sucesora de 'La boda de mi mejor amiga', 'Y de repente tú' o 'Espías'. Magnífica y maliciosamente divertida.
Nota: 8
Lo mejor: Su humor descarado combinado con un trasfondo dramático muy interesante. Y, por supuesto, sus cuatro actrices.
Lo peor: Ciertos espectadores no querrán ver más allá de su cobertura de humor absurdo.
