A lo largo de nuestro paso por las salas de cine, en algún momento habremos sido trasladados al interior de los muros de una prisión. Pero es posible que nunca lo hayamos hecho acompañados por dos pesos pesados de la acción como Stallone y Schwarzenegger. Mikael Hafstrom nos brinda la oportunidad de verlos juntos en un escenario que puede dar mucho juego.
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'Plan de escape' nos presenta a Ray Breslin (Sylvester Stallone), un experto en instalaciones de máxima seguridad al que se la juegan y acaba encerrado en la prisión más segura del mundo, una de esas que son técnicamente imposibles de escapar. Pero Sly no conoce la palabra "imposible", y buscará la forma de huir, aunque sea aliándose con uno de los presos, un hombre misterioso y lleno de secretos.
Algo que resulta muy llamativo de primeras es la propia cárcel. La infraestructura diseñada para la película parece querer convertirse en un personaje más de la historia, y de primeras lo consigue con esas habitaciones transparentes, situadas casi como si fueran una colmena. Se trata de una construcción bastante original, con varios detalles que la separan de la típica prisión. Sin embargo, es decepcionante ver cómo la cárcel va haciéndose cada vez más convencional, perdiendo el atractivo que apuntaba en un primer momento. Y no es lo único que pierde la personalidad en esta película.
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Incógnitas en paredes de cristal
La némesis de esta historia es Jim Caviezel, que interpreta al director de la prisión en cuestión. Un personaje calculador e inquietante, que ofrece un interesante contrapunto en la sombra para la fuerza bruta de los presos, un "villano" lo suficientemente llamativo para no diluirse en el grisáceo conjunto que es el trabajo de Hafstrom. El personaje de Caviezel o el porqué del encierro de Schwarzenegger funcionan como incógnitas que intentarán mantenernos atrapados mientras vemos cómo se va desarrollando el plan de huida. Y aunque en un par de ocasiones logrará pillarnos desprevenidos, no será suficiente para levantar una película que espera demasiado para soltar la artillería pesada y los giros de guión. Un libreto que quiere imitar las grandes películas de evasión de hace décadas, pero que para conseguirlo debería haberse trabajado mejor en muchos sentidos, como no traer a dos vigoréxicos entrados en años a un terreno que no es el suyo.
Lo que nos permite entender 'Plan de escape' es que Stallone y Schwarzenegger se estarán haciendo mayores, pero digan lo que digan, siguen estando en plena forma, y nos podrían dar juntos momentos increíbles, si la historia acompaña y no pretendieran convertirse lo que no han sido nunca. En este caso, el guión no está a la altura de su capacidad para entretener, optando por convertirles en aspirantes a Michael Scofield, cuando el poder siempre lo han tenido en los puños y no en el cráneo.