La línea de juguetes Playmobil es una de las más icónicas y míticas que existen, nombrarla es evocar la infancia de varias generaciones. Los primeros "clicks" de la línea aparecieron por primera vez en 1974, en la feria del juguete de Núremberg. Desde entonces, se han convertido en una de las marcas más populares que hay en el mundo, reconocida por sus muñecos de plástico de 7,5 cm de alto formados por siete piezas y ojos y boca dibujados en serie. Tras el éxito cinematográfico de otras líneas de juguetes como Barbie, Lego o Transformers, no es extraño que llegue ahora 'Playmobil, la película', que ya aspira a convertirse en una nueva saga para la gran pantalla.
Marla y Charlie son dos hermanos que perdieron a sus padres hace relativamente poco tiempo. Cuando acuden a un museo de juguetes, Charlie toca una figura de Playmobil que acaba trasladando a los dos hermanos a un universo fantástico en el que viven los muñecos de la popular línea de juguetes. Eso sí, los dos acaban convertidos en figuras de Playmobil. Después de que un misterioso grupo se llevase a Charlie, Marla recorrerá los diferentes mundos de Playmobil para rescatar a su hermano pequeño.
Más cercana a 'Súper 4' que a los juguetes originales
El proyecto de hacer un largometraje para cines de Playmobil llevaba un tiempo rodando por la cabeza de creativos de estudios de animación, especialmente franceses, al ser la línea de juguetes de nacionalidad alemana. Teniendo en cuenta que originalmente la película iba a tener a Bob Persichetti, uno de los directores de la aclamada 'Spider-Man: Un nuevo universo', al mando, toca pensar qué hubiera pasado si este realizador se hubiese hecho cargo de lo que era un auténtico desafío, puesto que Playmobil es mucho más que una marca.
El resultado que ha salido es regular, quedándose muy lejos de lo que los fans "clicks" esperarían. Por varios motivos, uno de ellos es su animación, que no es para nada mala, pero que no tiene el espíritu del concepto de Playmobil, una de sus principales características que los muñecos son muy estáticos, sus extremidades no pueden doblarse. De acuerdo que deban tener expresión en sus caras, dado que es una película para niños, pero eliminar esa característica hace que la película esté más relacionada con la serie 'Súper 4' (spin-off inspirado en Playmobil cuyos elementos pueden gozar de mayor libertad creativa) que con la línea de juguetes a la que mencionan en todo momento.
Aunque eso sería pecata minuta si la película tuviese un guion medianamente interesante. El gran problema que tiene 'Playmobil, la película' es que su trama es muy genérica, muy plana para lo que, supuestamente, quiere narrar. Es imposible no compararla con la estupenda 'La Lego película' pero un motivo fundamental: ambas tienen de trasfondo un problema familiar. Aunque la cinta de Phil Lord y Chris Miller era mucho más consciente de ello, logrando un resultado inusual y original.
Una oportunidad perdida
El debut como director del animador Lino DiSalvo es todo lo contrario, huye del humor ácido, simplifica mucho su trama, añade momentos musicales que solo provocan hastío y tiene un buen número de personajes cuyos objetivos carecen de interés, incluido el villano. Finalmente, la cinta acaba siendo un batiburrillo de escenas efectistas que buscan que el espectador (hablando en claro, los niños) no pierda el interés, aunque el problema que es que el filme no consigue crearlo.
'Playmobil, la película' es una oportunidad perdida, en todos los sentidos, puesto que decepcionará a aquellos adultos que crecieron jugando con los muñecos de la línea de juguetes, como también a aquellos cinéfilos que ven una película sobre el duelo familiar enterrada en un cúmulo de escenas con excesiva acción y poca coherencia. Y también una oportunidad perdida porque justamente en este 2019 se conmemoraba el 45º aniversario de la creación de la franquicia, una lástima que esta cinta no esté a la altura de una línea de juguetes que ha hecho historia.
Nota: 4
Lo mejor: Su animación, aunque poco fiel al espíritu Playmobil, no es para nada mala.
Lo peor: Un guion que no está a la altura de la línea de juguetes que representa.
