En su cortometraje de 2013, titulado 'Pleasure', la realizadora sueca Ninja Thyberg exponía el lado oscuro de la pornografía. Desde entonces, la directora ha explorado e investigado cómo funciona una de las industrias audiovisuales más lucrativas a nivel mundial y también una de las más denostadas. Fruto de esos años de documentación surge ahora una expansión de su primer trabajo, de título homónimo, que obtuvo el sello de la Selección Oficial del Festival de Cannes 2020 y participó en la sección World Cinema Dramatic Competition del Festival de Sundance 2021.
A diferencia del corto, el largometraje de 'Pleasure' es un estudio más profundo de la pornografía. Es más, Thyberg, quien también firma el guion junto con Peter Modestij, expone un filme que llega a reproducir los códigos del cine documental, alejándose de cualquier mirada prejuiciosa y moralizante, buscando retratar el mundo del porno con cierta mirada objetiva. Aunque Thyberg busca no juzgar los actos de sus personajes, siendo ellos mismos los que se retratan, sí que destaca esa constante mirada femenina hacia la industria.
No solo porque Thyberg sea la directora y coguionista de la cinta, sino porque nunca despega la mirada de su protagonista, Linnéa, una joven aspirante a ser estrella del porno, como si fuera la protagonista de 'Ha nacido una estrella' versión X y con el nombre de Bella Cherry. Interpretada por la también debutante Sofia Kappel, se trata del único profesional del elenco actoral que no se dedica en la vida real a la pornografía, lo que hace que todo lo que esté alrededor de Linnéa tenga esa aura de veracidad, muy propia del documental. El que Thyberg no aparte la mirada de Linnéa provoca que sea un completo viaje iniciático en el que se expone una realidad también marcada (más si cabe) por el patriarcado y el machismo.
Un filme honesto sobre la pornografía que reivindica la mirada femenina en la industria
Es más, Thyberg expone cómo la pornografía es un catalizador de las pasiones más primarias, en las que se idealiza la posición dominante del hombre y la posición sumisa de la mujer. La realizadora va más allá, plasmando lo que hay entre bambalinas, cuando los directores y los actores no están rodando. En ese apartado, puede verse que se trata de una industria con problemas muy similares al de la industria cinematográfica o televisiva o cualquiera artística, en la que prima la presencia en redes sociales y lo que está dispuesto cada actor en escalar en la industria.
Eso convierte a 'Pleasure' en una mirada muy honesta de la pornografía, que se aleja de cualquier concepto preestablecido. A pesar de contar con secuencias excesivamente gráficas -el sadomasoquismo llega a provocar reacciones similares a las secuencias de sexo de 'Shame' y tiene escenas que podrían servir de inspiración a Julia Ducournau para una secuela de 'Titane'-, Thyberg crea un relato de hipnótico, de esos que atrapa a pesar del desagrado, convirtiendo al público en una especie de perverso voyeur a media escala. Un movimiento arriesgado que muestra el talento de una cineasta que tiene bien claro qué quiere exponer y cómo hacerlo, lo que la sitúa como uno de los perfiles más interesantes de la nueva hornada de cineastas escandinavos.
Nota: 8
Lo mejor: La interpretación de Sofia Kappel, demuestra tener pulso en un filme nada fácil. Una actriz que se merece recorrido artístico.
Lo peor: Es un tema espinoso, no gustará a aquellos que busquen una crítica demoledora al porno o un alegato a su favor. Esa indefinición -que algunos llamarían equidistancia- escamará al público más politizado.
