Sylvia Plath escribió: "Debí haber amado al pájaro de trueno, no a ti. Al menos cuando la primavera llega ruge nuevamente. Cierro los ojos y el mundo muere. (Creo que te inventé en mi mente)". Ya desde el momento con el que el largometraje comienza con esta cita del poema 'Canción de amor de la joven loca' de la afamada escritora estadounidense, la cineasta húngara Lili Horvát muestra sus intenciones, al narrar una historia sobre lo que, realmente, significa el deseo romántico.
Pero no hay que engañarse, pues 'Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido' -flamante ganadora de la Espiga de Oro y de los premios a la mejor actriz y a la mejor dirección novel en la 65ª edición de la Seminci de Valladolid-, no es una historia de amor al uso. En cierta forma, es una desconstrucción de las historias románticas, pues Horvát, la cual también firma el guion, configura una historia en la que, más que hechos, son perspectivas las que narran la trama.
La premisa es aparentemente simple. Una reputada neurocirujana húngara que lleva décadas afincada en Nueva York, Márta Vizy, decide volver su tierra natal tras vivir un flechazo con un colega compatriota suyo, János Drexler, al que conoció en una convención. El amor aparente ser muy apasionado, pues se citan un mes después en el Puente de las Cadenas, en pleno corazón de Budapest. Todo parece ideal, ella lo deja todo por ese romance... solo que él no aparece y cuando Márta va a verle el hospital donde trabajo, este no la reconoce.
Comienza aquí la intriga, pues Horvát narra esta historia de amor como si de un thriller se tratase, dejando la incógnita de qué era real en ese supuesto encuentro romántico, del cual no queda constancia más allá de unas fotos que solo confirman que ambos estuvieron en la convención pero nada más. Es aquí donde la cineasta aprovecha para hacer su reflexión sobre lo que significa el amor, dejando en evidencia que es, ante todo, una proyección de los instintos y los sentimientos que uno cree sentir, siendo el receptor el que tenga que decidir si es partícipe de ello o no.
Un sublime ejercicio sobre la visceralidad del amor desde el más frío raciocinio
Aunque ya desde su título y presentación, Horvát aborda la pasión y el romance, la manera en la que ejecuta el filme es fría y analítica, lo que permite al público entrar en la historia desde una perspectiva mesurada que permite analizar realmente esos sentimientos irracionales. Aunque la cineasta, finalmente, desenreda el misterio que hay acerca de este encuentro, durante el proceso, los espectadores apreciarán un relato que evoca a títulos tan dispares como 'Mi refugio' de François Ozon, 'Sólo te tengo a ti' de Laetitia Colombani o dos de las entregas de la Trilogía de los Colores de Krzysztof Kieslowski, especialmente 'Azul' y 'Rojo'.
Desde esa perspectiva, Horvát narra una especie de espiral de autodestrucción voyeur, con una protagonista fría y distante cuyo delirio y obsesiones están estupendamente plasmadas por Natasa Stork, cuyo gélida interpretación recuerda a grandes como Isabelle Huppert o Karin Viard. La cineasta húngara demuestra versatilidad, pues este thriller amoroso es muy diferente a su ópera prima, 'The Wednesday Child', que se acercaba más al cine de los hermanos Dardenne o Robert Guédiguian.
Finalmente, 'Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido' es la deconstrucción plena de la mirada romántica, una especie de respuesta a la visceral y entrañable 'En cuerpo y alma', en la que Ildikó Enyedi plasmaba la dificultad de expresar los sentimientos amorosos desde una perspectiva positiva. Un largometraje que desconcierta e hipnotiza y que dentro de su obsesiva espiral se convierte en un alegato sobre dejarse llevar por el amor, pues este carece de la fría lógica que sí tiene el operar zonas tan sensible del cuerpo como el cerebro, mostrando que el raciocinio tiene también sus propios límites a sensaciones que se escapan a su entendimiento.
Nota: 8
Lo mejor: Natasa Stork está espléndida, combina perversamente con esa espiral de amor y pasión a la que se entrega.
Lo peor: No es una película sencilla, pues es un filme que el público debe ver con distancia, aquí las empatías fuera.
