El cineasta hispano-sueco Miguel Eek siempre ha mostrado su compromiso social a través de sus documentales, en los que retrata con suma dedicación realidades que busca visibilizar. En 2020, rindió tributo al CineCiutat, el cine cooperativo que fue pionero en España y que busca aún su supervivencia. Ese mismo año, el documentalista realizó otro filme, 'La primera mujer', que estuvo presente en la 24ª edición del Festival de Málaga y que llega ahora a salas comerciales.
'La primera mujer' narra la vida de Eva, quien ha recibido el alta tras estar seis años ingresada en un hospital psiquiátrico, en el que también logró superar su adicción a las drogas. El filme plasma el deseo de la mujer de mirar hacia delante, de recobrar su vida y de reconectar con su hijo, al cual no ha visto tras 15 años. Su premisa es tremendamente personal, como el propio Eek explica sobre el proyecto, ha sido posible gracias a la generosidad de Eva, quien ha abierto las puertas de su propia intimidad para mostrar su proceso de reintegración en la sociedad.
A grandes rasgos, 'La primera mujer' es un relato de segundas oportunidades, pero Eek ahonda en ese proceso de reconquista de la propia vida. Eva solo busca ser 'una persona normal': tener un trabajo, amigos, ver a su madre cuando quiera y saber qué ha sido de su vástago. Ese proceso, Eek lo narra con intimidad, aunque sabe realizarlo desde una prudente distancia, al combinar primeros planos con otros de planos medios o enteros. Eso permite, por otro lado, ver no solo la realidad de Eva, sino también el proceso de recuperación de una persona que ha tenido o tiene problemas de salud mental.
Un documental sobre las segundas oportunidades hecho con suma franqueza y mimo
El visibilizar esta realidad de manera honesta y sentida, permite ver que, aunque Eva esté mirando hacia delante; no todo el mundo lo consigue. Es más, existe el miedo a la recaída, una consecuencia lógica y que Eek naturaliza en su propuesta, hecha con suma honestidad y cariño, pues recoge escenas cotidianas, tremendamente humanas, en las que consigue se ponga el foco en la persona, más allá de sus circunstancias, lo que provoca que se derrumben prejuicios, pues cabe recordar que la salud mental es aún una asignatura pendiente en la sociedad.
Esa honestidad hace de 'La primera mujer', un relato sentido, cuyo compromiso social tiene como protagonista a Eva, cuya búsqueda de la normalidad recuerda que dicha palabra guarda un sin fin de realidades y que, muchas veces, eso pueden ser pequeños detalles como el ir a la peluquería, tener una cita, ir al cine o sentarse en un banco para hablar por teléfono. Un documental que vuelve a recordar que el género sigue siendo territorio fértil de propuestas tan entregadas como esta, que sitúan a Eek como una de los mejores voces del cine social español.
Nota: 8
Lo mejor: Conocer la historia de Eva, una protagonista llena de energía, cuya resistencia y optimismo son todo un ejemplo.
Lo peor: La intriga que deja su final, que recuerda que la propia vida no ofrece desenlaces de película.
