Desde su estreno en 2015, 'Prodigiosa: Las aventuras de Ladybug' se ha convertido en una de las series más exitosas y uno de los principales títulos que la industria audiovisual francesa ha exportado al resto del mundo, con su emblemática panadería convertida ya en uno de los sitios más visitados de París. Éxito también en el mercado español e hispanoamericano, la superheroína creada por Thomas Astruc estaba claramente inspirada en el concepto 'Magical Girl' del anime y el manga, siendo 'Sailor Moon' una de sus principales referencias.
De hecho, Toei Animation está implicada en la producción de la serie, que originalmente iba a tener un estilo de anime nipón. La ficción ya va por su quinta temporada y tiene estrenados dos telefilmes. De hecho, durante la campaña de vacunación para frenar el COVID-19 en España, Ladybug fue uno de los personajes que acompañó a los más pequeños de la casa en el proceso, codeándose con los superhéroes de Marvel y DC Comics. Su éxito es rotundo. De ahí, que se haya hecho de rogar tanto su primera película pensada para cines.
En Francia, el pasado 5 de julio, el público pudo disfrutar de lo que es ya uno de los blockbusters del verano en el país vecino. Con un presupuesto de 80 millones de euros, es la segunda película francesa más cara de la historia, sólo superada por 'Valerian y la ciudad de los mil planetas', dirigida por Luc Besson en 2017. Su presupuesto la corona como el filme de animación galo más caro de la historia y en la segunda versión cinematográfica de una serie de animación de TF1 tras 'Totally Spies: La película', producida en 2009.
Dado que tiene presupuesto desorbitado y dada la fama y el éxito de la serie original, choca que la cinta no vaya a convertirse en un taquillazo internacional, dado que en la mayor parte de los mercados internacionales (todos los habla inglesa, por ejemplo), la cinta se ha estrenado directamente en Netflix este pasado 28 de julio. Una superproducción condenada a ser vista en televisión, a pesar de que hubiera sido un indiscutible éxito de taquilla.
España no es la excepción y es uno de los mercados que no podrá disfrutar de la primera y esperada película de la superheroína en la gran pantalla. Ahora bien, mirando más allá de la indignación, toca preguntarse: ¿la película está a la altura de la serie? La respuesta es que el resultado es bastante menos satisfactorio de lo que podría esperarse de la primera incursión cinematográfica de Ladybut y Cat Noir.
Una propuesta que daba para mucho más (y que debía haberse visto en cines)
Con cinco temporadas a sus espaldas, se esperaba una historia más compleja para cines. De hecho, la cinta se convierte en una carta de presentación de unos personajes que llevan siendo conocidos desde 2015. Sí que, al final, el largometraje muestra un desenlace inédito en la serie (y que queda la duda de si será el mismo). Pero esto a los fans más veteranos no les será suficiente, puesto que, al final, no deja de transmitir la sensación de ser un episodio largo de la ficción original.
Por otro lado, esta adaptación comete un grave error que rompe con el espíritu de la ficción televisiva: introducir canciones como si de una película Disney se tratase. Presentado como novedad, provoca el efecto adverso, los temas musicales sacan de la narración, cuando esta tiene que ser dinámica, adrenalínica. A ello se suma que, al ser un filme de inicios, no se explota lo suficiente el potencial de los personajes secundarios, los que cuales han tenido su desarrollo en la serie.
Con una premisa que daba para mucho más, lo único que le salva a esta versión cinematográfica es su animación. En este caso, se aprecia mucho el detalle, luciendo la superheroína y su fiel compañero Cat Noir de una manera como nunca se había visto. La industria francesa tiene experiencia en títulos de alta calidad visual y de ambición comercial, como 'Ballerina' o 'Fireheart'. No obstante, con la película de Ladybug se llega a un nivel que bien puede presumir de estar a la altura de esos títulos ultradetallistas de Pixar como 'Lightyear'.
La primera película de Ladybug y Cat Noir deja sensaciones encontradas, gustará más a aquellos que busquen iniciarse en las aventuras de la superheroína de color escarlata y manchas negras. Para los fans más expertos, será un entretenido divertimento que, sin duda, daba para mucho más. Eso sí, dado que tiene espíritu de saga, habrá que ver si una secuela logra elevar la franquicia y que esta pueda verse en cines, como debe ser.