Samuel Collardey es un director que sabe muy bien manejar la llamada "docu-ficción", un híbrido muy interesante con el que el realizador ha hablado de realidades que parecían ajenas al cine, como la de un pescador de mediana edad con una crisis familiar en 'Tempête', un adolescente senegalés que sueña con ser futbolista en 'Como un león' o un joven que estudió en un instituto agrícola en 'L'apprenti'. Esta vez, Collardey traspasa fronteras con 'Profesor en Groenlandia', en la que explora la relación entre Dinamarca y la gran isla.
Anders tiene 29 años, acaba de terminar su período de prácticas como profesor de primaria y secundaria y busca tener ya un empleo fijo. El Ministerio de Educación le propone un puesto de maestro en un pequeño pueblo situado en el extremo de Groenlandia, Anders, cansado de la vida familiar y deseoso de poner tierra de por medio, acepta la propuesta. Su llegada al pueblo no será muy bienvenida al inicio, pero el profesor decidirá adaptarse a la vida en su nuevo destino y a derrumbar los prejuicios que tenía de la región.
Posee unas escenas muy bellas del Ártico
Puede decirse que 'Profesor en Groenlandia' es uno de los filmes más ambiciosos, estéticamente hablando, de Collardey. Aunque la cinta entremezcla realidad y ficción, su tono pausado y con cierto aire naturalista recuerda al estilo de cine del español Gerardo Olivares. El cineasta invita a un diálogo entre las culturas danesa y groenlandesa. Collardey acierta en no crear un discurso ideológico, limitándose a mostrar los propios prejuicios que tienen ambas sociedades entre sí.
Collardey aprovecha también para darle un toque costumbrista a la película, mostrando las costumbres del pequeño pueblo de Tiniteqilaaq, desde cómo los abuelos se encargan de cuidar a los hijos, a la caza como estilo de modo de vida para subsistir. El realizador se aleja de la mirada turística, apostando por un tono agradable y bucólico. A ello hay que añadirle que tiene un protagonista entrañable, un joven profesor deseoso de conocer nuevos lugares y de quitarse prejuicios.
Filme con valores pedagógicos y divulgativos
Sin duda, gracias a ese toque de realidad, 'Profesor en Groenlandia' huye de clásicos clichés de este tipo de cine, para mostrar un interesante intercambio y diálogo, realmente, entre ciudadanos de la misma nacionalidad, puesto que Groenlandia es una región autónoma del Reino de Dinamarca. Ambas partes se quitan los prejuicios de la mente, logrando Collardey evitar una imagen perniciosa como la del "salvador occidental" que gusta mucho en el cine de Hollywood, para mostrar una auténtica relación de confianza entre iguales que derriban convencionalismos y tabúes.
Puede que 'Profesor en Groenlandia' evada ciertos temas de denuncia social que los cinéfilos más exigentes echen en falta, pero es un filme muy honesto y realizado desde el respeto y el cariño que Collardey muestra a ese profesor y a los habitantes de pueblo de Tiniteqilaaq. Eso sí, el filme invita a iniciar una conversación más profunda, pero siempre en clave positiva. Por lo demás, un filme pedagógico, con enfoque divulgativo y con unas imágenes bellísimas del Ártico.
Nota: 7
Lo mejor: Sus cuidadas imágenes glaciales y su toque costumbrista.
Lo peor: Hubiera estado genial mayor profundidad en las relaciones sociales.
