Tras la estupenda 'Oh Boy' (2012), Jan Ole Gerster se ha tomado su tiempo para regresar a la dirección. Esta vez, cambia el desasosiego de la generación millennial para narrar un día en el hastío, el rencor y la amargura de una mujer madura que vio cómo sus ambiciones fueron aprisionadas por las circunstancias. 'La profesora de piano' (2019), ganadora Premio Especial del Jurado y Premio a la mejor actriz en el 54º Festival de Karlovy Vary, como también mostrada en la 64ª edición de la Seminci de Valladolid.
La incómoda atmósfera que envuelve a 'La profesora de piano' comienza nada más empezar el filme, con la protagonista a punto de cometer un acto irreversible. La interrupción inesperada de sus acciones provoca una sensación de desconcierto, que despierta el interés en lo que el personaje principal, Lara, vaya realizar durante la cinta. Siguiendo la estela de 'Oh Boy', 'La profesora de piano' mostrará todo lo que le pase a la mujer durante un día. Esa jornada es altamente magnética, gracias a cómo el guion escrito por Blaz Kutin crea situaciones afiladas, angustiosas que provocan expectación por cada movimiento de esta fémina atormentada por sus propios demonios.
Porque, en el fondo, 'La profesora de piano' es la incapacidad de afrontar las propias frustraciones, que reflejan un ambiente familiar viciado, en el que los traumas y las bajas estimas son creados en el seno de unos padres que reproducen la pesadumbre que ellos mismos vivieron. En la cinta, se van revelando datos del pasado, que poco a poco van ofreciendo al público explicaciones sobre el comportamiento errático de la protagonista, especialmente por la relación ambivalente que tiene con su hijo, que ese día tiene el recital más importante de su carrera, pues es pianista, lo que Lara deseaba ser en antaño.
El veneno dentro del seno familiar
A lo largo de la jornada va viéndose cómo la ambición de la mujer, cómo sus más profundos anhelos fueron enterrados por un clima familiar opresivo (se intuye que hubo maltrato psicológico y abuso emocional), así como también por una propia infravaloración de su talento. Todo eso perfila el culmen de la relación entre madre e hijo, en una progenitora excesivamente exigente, que carga sus frustraciones en su vástago, un joven que busca la constante aprobación maternal, un hombre frágil, al que el resto de sus familiares protege de las ácidos comentarios de Lara.
Todo ese círculo turbio, asfixiante, hace de 'La profesora de piano' es una magnífica heredera de la magistral 'La pianista', con la alemana Corinna Harfouch siendo digna sucesora de la dura mirada de Isabelle Huppert. Es más, podría decirse que Harfouch fue una de sus alumnas en la vil cinta de Michael Haneke, al evocar el mismo rencor y maledicencia. Aunque, en esta ocasión, Tom Schilling, como siempre estupendo, no recuerda a Benoît Magimel, llevando al largometraje por un camino menos perverso y más terrenal, pues al fin y al cabo, Lara es una mujer víctima de sus propias circunstancias. Todo eso provoca que 'La profesora de piano' sea un espléndido segundo largometraje de Gerster, cuya fórmula de narrar un universo dentro de una jornada sigue funcionando estupendamente.
Nota: 8
Lo mejor: La interpretación de Corinna Harfouch, Isabelle Huppert ya tiene sucesora y es alemana.
Lo peor: Hubiera estado mejor que tuviese un final más dramático, más "hanekiano".