La animación japonesa sigue estando en constante evolución. Con varios títulos procedentes de series de consolidado éxito, como las recientes 'My Hero Academia' o 'Sword Art Online', los largometrajes originales que se saliesen de una mirada diferente a las de Keiichi Hara, Mamoru Hosoda o Naoko Yamada no han sido habituales, especialmente en un género tan afianzado el de ciencia ficción mecha. Por ello, estrenos de títulos como 'Promare' hay que celebrarlos, especialmente si se trata de un trabajo que viene a demostrar la fortaleza de Studio Trigger, un proyecto de Hiroyuki Imaishi, Masahiko Ôtsuka que comenzó en 2011.
'Promare' es el resultado más ambicioso de Trigger, quienes ya tenían experiencia en la realización de largometrajes con la saga 'Little Witch Academia'. El propio Imaishi, cofundador de la factoría, dirige este proyecto, cuyo guion está escrito por Kazuki Nakashima, estrecho colaborador del estudio. Idea original que bebe de títulos clásicos como 'Appleseed' o 'Patlabor', al situar la trama en un futuro posapocalíptico en el que se vive con aparente calma.
Y esa apuesta por una trama y puesta en escena clásica donde 'Promare' más brilla, al ofrecer una experiencia cinematográfica que evoca ese espíritu del anime de ciencia ficción de los años 80, con brutales secuencias de acción, en las que no faltan las escenas mecha, dignas de 'Mazinger Z' o 'Goldorak'. A ello hay que añadirle un derroche visual espléndido, en el que la animación tradicional y la animación CGI bailan al unísono, ofreciendo imágenes de tonos pastel llenas de belleza, que contrastan estupendamente con la trama, que ya apunta a convertirse en una saga cinematográfica.
Un largometraje que evoca el espíritu de títulos míticos como 'Appleseed' o 'Patlabor'
Su historia tiene un trasfondo en la línea de títulos semejantes, en la que existe una crítica social, con la corrupción política de trasfondo, con un villano que es un peligroso líder carismático cuyo desprecio por la propia diversidad que da la vida provoca una revolución que el público disfrutará. En medio, dos protagonistas que también son antagónicos, que ofrecen dos perspectivas distintas de la trama, lo que ahonda más en una narración que, además, tiene ciertos toques de intriga.
'Promare' es la gran puesta de largo de un estudio que ya triunfó en su debuta en televisión con la fabulosa 'Kill la Kill'. Candidata al Annie al mejor filme independiente, la cinta aspira a convertirse en uno de los títulos imprescindibles del momento, gracias a que traer, con aires renovados, un estilo clásico ochentero, que demuestra que este tipo de producción aún tienen espacio en el anime actual. Solo falta saber si Imaishi se atreve con una segunda parte.
Nota: 8
Lo mejor: Sus tonos pastel y ese espíritu de anime ochentero traído a una película actual.
Lo peor: No gustará a quienes busquen una experiencia más atrevida respecto a su trama y puesta en escena.
