Si algo se está demostrando es que el cine de animación no solo se limita a Estados Unidos o Japón. Hay mucha producción también en Europa, con estudios como nWave Pictures o Caligari Film- und Fernsehproduktions con títulos que han logrado buena aceptación entre la crítica, como el caso de 'La casa mágica' (2013), o el público, con cintas que han sido pequeños éxitos de taquilla como 'Coco, el pequeño dragón' (2014), 'Robinson, una aventura tropical' (2016) o 'Corgi, las mascotas de la reina' (2019).
La animación rusa ha demostrado ser también una industria sólida. Los más claros ejemplos han sido la saga de 'La reina de las reinas' (2012), que cuenta ya con un total de cuatro largometrajes, distribuidos en más de 150 países y traducidos a más de 30 lenguas; la saga 'Kikoriki', con dos películas; la serie 'Los Fixies', que pronto estrenará su segunda cinta en salas españolas, y la franquicia de 'Ovejas y lobos' (2016), que ya cuenta con dos entregas. Con ese espíritu, se estrena 'Quackers, la leyenda de los patos' (2016), un filme que recuerda mucho a las producciones de animación chinas, debido a su temática.
Una historia muy vista
Y el motivo principal es porque se trata, efectivamente, de una coproducción con China, como el caso de la española 'Bikes' (2018) o la estadounidense 'Más allá de la luna' (2020), que próximamente distribuirá Netflix. Pese a ser una apuesta internacional, ya que el filme es también una producción canadiense, gozar de tres nacionalidades no le ha permitido a la cinta desarrollar una trama lo suficientemente atractiva para ofrecer algo diferente a lo previsible de este tipo de películas de animación de bajo presupuesto, que cada vez son más habituales en cines españoles gracias a distribuidoras independientes, que ayudan a proponer algo diferente a las producciones hollywoodienses.
Desafortunadamente, 'Quackers' no es la ya mentada 'La casa mágica', tampoco es 'El principito' (2015), 'Ballerina' (2016) o 'Richard, la cigüeña' (2017). Su historia, la leyenda de unos patos que salvarán al mundo de la oscuridad, parece una versión low-cost de la trilogía 'Kung Fu Panda' (2008 - 2016), con el añadido de una historia de amor que también da la impresión de querer emular a 'Happy Feet' (2006).
La animación rusa tiene mucho que ofrecer
Más allá de que su historia suena a ya vista, el filme de Viktor Lakisov sorprende con un guion escrito a seis manos, puesto que Lakisov firma el libreto junto con John T. Mickevich, Vadim Sveshnikov, Vera Sveshnikova-Vaskovich, Bob Underwood y Vsevolod Zorin, demasiados nombres para una historia muy simple, en la que ni siquiera su animación sobresale, al cumplir un mínimo de estándares que los estudios Shandong Film & TV Group Co., Animation Studio RIM y Asymmetric VFX, las productoras de la cinta, ya cumplían con otros títulos.
El cine de animación rusa no logra replicar, al menos a nivel de prestigio, los años dorados que tuvo en antaño con los filmes de Soyuzmultfilm, como tampoco con producciones más recientes como es el caso de la popular serie de televisión 'Masha y el oso' (2009 - Actualidad), único título que ha conseguido elevar el listón de una industria que, pese que a nivel técnico no tiene nada que envidiar a las cintas de Hollywood, aún le falta conseguir ofrecer historias que trasciendan. Habrá que seguir esperando.
Nota: 5
Lo mejor: Su aspecto técnico demuestra que la animación rusa no tienen nada que envidiar a las producciones de estudios como DreamWorks o Illumination.
Lo peor: Su historia está muy vista y no ofrece nada nuevo.
