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CRÍTICA

'¿Qué te juegas?': Enredándose con los diálogos

Crítica de '¿Qué te juegas?', ópera prima de la directora Inés de León. Presentada en la Sección Oficial del 22º Festival de Málaga. Protagonizada por Leticia Dolera, Javier Rey y Amaia Salamanca.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 29 de Marzo 2019 | 12:09
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Parece que en la cartelera española, la comedia es lo que mejor funciona, sobre todo si es en clave romántica. Después de 'Gente que viene y bah', 'Bajo el mismo techo' y 'Perdiendo el este', llega '¿Qué te juegas?', ópera prima de Inés de León, presentada en el 22º Festival de Cine Español e Iberoamericano de Málaga y protagonizada por Leticia Dolera, Javier Rey y Amaia Salamanca.

¿Qué te juegas?

Roberto y Daniela son hermanos y ambos lideran la empresa naviera que heredaron de su padre. Pese a compartir genes, no podrían ser más diferentes. Él es un "viva la vida", seductor nato, un genio visionario pero un trotamundos despreocupado; ella es todo lo contrario, perfeccionista, exigente hasta la médula y bastante despiadada. Cuando Daniela plantea cerrar algunas fábricas y despedir a varios trabajadores, Roberto hará todo lo posible para evitarlo, al querer invertir en energía renovable. Para ello traza un meticuloso plan: contratar a Isabel, una monologuista que tendrá que conquistar el gélido corazón de su hermana. Sin embargo, entre los planes de Roberto no estaba enamorarse de Isabel.

Una película llena de diálogos efectistas

'¿Qué te juegas?' pretende romper los clichés de la comedia romántica. Sin embargo, recurre a ellos de una forma que la convierte en una película predecible, cuyos momentos de humor hacen apenas gracia y unos protagonistas mucho más canónicos de lo que ellos creen. El problema que tiene la cinta es que los guionistas -nada menos que cuatro, Astrid Gil-Casares, Rafa Russo, Breixo Corral y Pablo Alén- están más preocupados en dejar diálogos efectistas, que dejen bien claro que es una película feminista que rompe con tópicos, que de hacer frases creíbles para sus personajes.

¿Qué te juegas?

Lo curioso es que la película parece estar hecha para el pleno lucimiento de Leticia Dolera. Sin embargo, ni ella ni el resto de actores transmiten autenticidad en sus interpretaciones, estando demasiado dominados por un guion excesivamente teatral, dejando a los protagonistas haciendo demasiados aspavientos que solo dejan una terrible sensación de artificialidad. Su supuesto carácter feminista va en la línea de la reciente 'Miamor perdido', en la que Michelle Jenner y Dani Rovira estaban más preocupados de leer un manual que de ofrecer una propuesta diferente y atrevida. Además, sus personajes secundarios no aportan nada, siendo meros accesorios petardos y absurdos.

Ideal para el público que quiera desconectar

'¿Qué te juegas?' utiliza de forma irregular sus cartas, carece de las virtudes de las cintas feel-good francesa o de las clásicas comedias de "guerras de sexo" y hace una trasnochada contraposición de clases, en las que impera el prejuicio, especialmente en los momentos en los que los protagonistas hacen una maratón de comedias románticas y en la escena de la ópera (en las que De León intenta hacer una especie de parodia a 'My Fair Lady' o 'Pretty Woman'). Lo que podría haber sido una ácida crítica en clave feminista del género, acaba siendo una propuesta predecible que no sabe sacar provecho a sus tres actores principales, que ya han demostrado en anteriores trabajos, su versatilidad para la comedia y el drama.

¿Qué te juegas?

Pese a ello, al igual que las ya citadas 'Miamor perdido', 'Gente que viene y bah' y 'Perdiendo el este', '¿Qué te juegas?' será la propuesta ideal para aquel público que quiera desconectar y, simplemente, pasar un rato en una sala de cine. Lo que hubiera podido ser una propuesta ácida e irónica, acaba siendo igual de convencional y canónico que lo que, supuestamente, critica.

Nota: 5

Lo mejor: Sus tres actores protagonistas, que defienden como pueden a sus personajes.

Lo peor: Su trama es demasiado predecible y sus diálogos demasiado artificiales.