'¿Quién es quién?', la nueva comedia familiar disponible en cines desde el 5 de diciembre a los cines es la versión española de la película francesa del mismo nombre. En esta adaptación nos encontramos a los Fuentes, una familia muy desconectada entre sí, tanto que la hija pequeña, Valentina, harta de que nadie le haga caso, pide cambiar de familia como deseo de cumpleaños.
Esto hará que a la mañana siguiente cada uno se levante en el cuerpo de otro. La madre en el cuerpo de la hija pequeña, la niña en el de la abuela, el padre en el de la madre... y todos enloquecen. Ante la complicada situación que les ha tocado vivir, se tendrán que esforzar por empatizar con los demás y confiar en ellos hasta encontrar la solución a su gran problema.
La película parte de una premisa que, aunque puede parecer simple o un poco cliché, da mucho juego a su director, Martín Cuervo ('Todos lo hacen'), que con el guion de Irene Niubó ('Las abogadas') ha construido una historia con un trasfondo emotivo y reflexivo acerca de las relaciones familiares y la empatía, todo con un humor que no se siente forzado, sino todo lo contrario. Llama la atención lo bien integrada que está la jerga juvenil, algo que en este tipo de películas suele chirriar bastante por lo artificial que suena.
Muy buenas interpretaciones
El largometraje cuenta con Kira Miró, Salva Reina, Elena Irureta, Ana Jara, Martí Cordero y Sofía Otero como integrantes de la familia, y les acompañan Aitor Luna, Gracia Olayo, Carlos Iglesias, Gonzalo de Castro, Carlos Areces, Terelu Campos y Paula Prendes.
Destacan las actuaciones de los actores, especialmente la de la pequeña Sofía Otero, ('20.000 especies de abejas'), que con solo 11 años, además de interpretar a la hija menor, se ha metido, con total naturalidad, en el papel de una mujer adulta y madre de familia de una forma que resulta totalmente convincente. Pero ninguno de los protagonistas se queda atrás, todos han abordado perfectamente el reto de interpretar a personajes de diferentes géneros y/o edades y resultan muy creíbles.
Llaman entonces la atención las actuaciones por la complejidad que supone interpretar personajes de edades tan distintas e incluso de otro género, pues cada actor captura con autenticidad los gestos, el lenguaje corporal y las peculiaridades emocionales del rol original, lo que aporta profundidad y credibilidad al intercambio. Además, lo hacen sin caer en ningún momento en la caricatura o la burla.
Influencias del cine familiar de los años 90 y 2000
Todo está inventado ya, así que es difícil innovar en cualquier cosa que se haga. En este caso, las películas sobre intercambio de cuerpos y aquellas otras en las que la familia no se comunica entre sí y ello desemboca en el caos, ya existían, porque ya tenemos 'Ponte en mi lugar', 'Pequeña Miss Sunshine' o 'Solo en casa', entre muchas otras.
Sin embargo, gracias a ello, este largometraje ha podido beber de todas ellas y aun así hacer algo un poco diferente, una película donde en vez de ser madre e hija quienes se intercambian los cuerpos, es la familia al completo, cosa que pocas veces se ha visto, a excepción de en la '¿Quién es quién?' francesa de la que esta ha cogido la premisa.
Misión cumplida
Como película, uno de sus puntos débiles es que es bastante predecible, pero como comedia familiar cumple satisfactoriamente sus objetivos. Además, que no tiene sentido pedirle a una historia que busca entretener a todos los públicos que tenga grandes giros de guion. Lo que sí le podemos pedir son gags que hagan reír a los padres pero también a los niños, y eso, desde luego, lo ha conseguido.
Como decíamos, a pesar de que el desenlace es bastante predecible, ya que al final es una comedia, y no está inventando nada nuevo, logra con éxito lo que se propone: hacer reír y entretener mientras invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación, la empatía y la comprensión en las relaciones familiares.
