'¿Quién está matando a los moñecos?' nos traslada a un mundo en el que humanos y muñecos vivientes conviven malamente. Y es que los segundos son víctimas constantes de abusos y actos vandálicos, convertidos en el blanco perfecto para la burla y el desprecio de los humanos. Ante esta situación tan decadente, un asesino en serie comienza a matar a los integrantes de "La Pandilla Dicharachera", un antiguo programa de televisión formado por humanos y muñecos, recuerdo de una época en la que estos dos grupos se llevaban mejor.
En 2004, Disney compró a la compañía de Jim Henson los derechos de los teleñecos (conocidos originalmente como "muppets"), pero la empresa creadora tiene aún la capacidad de utilizar el diseño de estos personajes para sus propios productos. Y esto es lo que, para el enfado de Disney, ha hecho el director Brian Henson, hijo del creador de los teleñecos, llevando a la gran pantalla la loca historia de '¿Quién está matando a los moñecos?'. ¿El resultado? Una comedia policíaca donde drogas, sexo y violencia contra muñecos de felpa (o "moñecos") es la norma.
La película se sumerge rápidamente en los derroteros típicos de las historias de detectives, con dos policías que se guardan muchos reproches, una humana y el otro moñeco, obligados a tabajar juntos para encontrar al asesino. En este aspecto, la cinta no innova demasiado, con una historia que probablemente ya hayamos visto todos antes.
'¿Quién está matando a los moñecos?' se inspira bastante, de hecho, en el clásico de culto '¿Quién engañó a Roger Rabbit?'. Y no solo en la construcción de un mundo compartido, a duras penas, por humanos y moñecos (que en la cinta de 1988 eran dibujos animados), sino que algunos personajes o puntos en la historia nos trasladarán por un segundo a esa película que se estrenó hace ya 30 años.Es cierto que la trama toca brevemente temas como los conflictos raciales o los cambios físicos por los que muchos actores tienen que pasar para alcanzar el estrellato, pero al final son temas muy secundarios y la cinta no parece tener el interés en realizar comentarios más potentes sobre estas cuestiones.
Un humor nada infantil, en moñecos infantiles
Y es que la historia, que a pesar de su previsibilidad logra entretener, no es el punto fuerte de '¿Quién está matando a los moñecos?'. Donde los responsables de la cinta han querido arriesgar es en el tono y el humor, que desde el comienzo deja bien claro que esta película no es apta para todos los públicos. Las escenas de sexo y violencia se suceden casi sin parar. Y mientras algunas resultan un poco cansinas o faltas de gracia, la mayoría de ellas logran aterrizar, arrancándole una carcajada y una expresión de sorpresa a la audiencia.
El lenguaje malhablado o la actitud socarrona de sus personajes son otros componentes que convierten a esta cinta en la película idónea para muchos, un target bastante alejado de la audiencia puramente infantil a la que estos moñecos nos han tenido siempre acostumbrados. Pero es por eso que, en última instancia, la cinta en su conjunto funciona, pues ha sido creada para, en gran medida, infundir esa sensación de shock en el espectador que hace que '¿Quién está matando a los moñecos?' parezca más loca e imprevisible de lo que en realidad es. Si esta historia estuviera protagonizada tan solo por humanos, no llamaría la atención, pero es esa mezcla de muñecos infantiles y elementos narrativos adultos la que da aire a todo el experimento.
A su favor juega también la corta duración del largometraje, que con tan solo una hora y media tiene mucho más fácil el mantener el interés de los espectadores y llevar la trama a su fin antes de que descarrile. En definitiva, esta cinta no es una película que vaya a complacer los gustos de todos, pero si disfrutas de ese humor irreverente y fuera de lo ordinario, vas a disfrutar mucho con '¿Quién está matando a los moñecos?'.
Nota: 6
Lo mejor: El humor y el tono macarra del que hace la gala la película casi constantemente
Lo peor: Lo mucho que su trama recuerda a otras películas que, además, lo hicieron mejor
Las comedias más taquilleras de la historia
'Algo pasa con Mary'
'Ted'
'Sillas de montar calientes'
8. 'Sillas de montar calientes' (Mel Brooks, 1974), 634,9 millones [cifra estimada, pues solo se tienen datos de su recaudación en USA, que fue de 119,6 millones].