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CRÍTICA

'Rainbow': Un viaje psicodélico

Crítica de 'Rainbow', dirigida por Paco León, escrita por Javier Gullón y Paco León. Protagonizada por Dora Postigo, Carmen Maura, Carmen Machi, Ayax Pedrosa, Wekaforé Jibril y Luis Bermejo.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 23 de Septiembre 2022 | 09:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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'Rainbow': Un viaje psicodélico

Seis años han pasado desde que Paco León dirigió 'Kiki, el amor se hace', un trabajo por encargo que terminó haciendo suyo y con el que demostró madera como director tras su díptico de 'Carmina'. Tras enfocarse en su carrera como actor, con el intermezzo que supuso la aplaudida serie 'Arde Madrid' para Movistar, el sevillano vuelve con la que se supone que es su apuesta más arriesgada hasta la fecha, 'Rainbow', que llega a salas comerciales de forma limitada tras su première en la Sección Oficial, fuera de concurso, del 70 Festival de San Sebastián, antes de su desembarco en Netflix el 30 de septiembre.

Rainbow

'Rainbow' es una reinterpretación de 'El mago de Oz', el clásico infantil de L. Frank Baum, popularizado a nivel internacional gracias a la icónica película de 1939, dirigida por Victor Fleming y con Judy Garland convertida en la emblemática Dorothy, y convertida en todo un icono del movimiento LGBT. De ahí, que no sea extraño que León apueste por una versión más kitsch, queer, fluida y estéticamente atrevida. Sí, a nivel visual, el director, quien firma el guion junto con Javier Gullón, muestra un buen sentido del gusto, ecléctico y vivaz.

También se ve que León ha disfrutado como un enano del rodaje, que los actores han tenido plena libertad creativa, que domina a la perfección las escenas festivas y que su reinterpretación del clásico de Baum bien podía prestarse a un mensaje reivindicativo sobre la diversidad, el creer en uno mismo y tener la licencia de tener una vista petarda. Realmente, ese planteamiento no solo es fascinante y atrevido, sino completamente lógico dentro de la evolución de Paco León como director.

Rainbow

Sin embargo, 'Rainbow' tiene un grave problema... una historia que termina careciendo de sentido y que se sacrifica en pos de secuencias con las que León busca compadrear con la generación Z a base de momentos más dignos de Instagram o de TikTok que de una película. A ello se suma que su planteamiento es profundamente débil, en esta versión, Dorothy es Dora (encarnada por Dora Postigo, hija de la fallecida Bimba Bosé y el productor y músico Diego Postigo) y es una joven de extrarradio que abandona su hogar familiar, en el que convive con un padre tóxico, para encontrar a su madre, desaparecida años atrás.

Una juerga que deja una mala resaca

El problema está en que, al final, Dora no sabe qué quiere encontrar y da la impresión de que Paco León tampoco. La reconversión de los personajes de la novela, el espantapájaros pasa a ser un chico explotado al que liberar de sus cadenas; el hombre de hojalata se convierte en un hombre depresivo con tendencia a formar círculos viciosos y el león es un joven africano que es rechazado por su homosexualidad. Se suma que las dos brujas pasan a ser una pareja lésbica, formada por las veteranas Carmen Maura y Carmen Machi. Sí, puede resultar original, pero de nada sirve apostar por un enfoque diverso si no se tiene una trama más compleja, inclusive más ácida o canalla.

Rainbow

A 'Rainbow' le falta el toque canalla y satírico que tan bien mostró León con 'Kiki' o las dos películas de 'Carmina'. Sí, puede argumentarse como virtud que es una película marciana, pero hasta para eso se necesita tener algo más que una estética kitsch y contar con cameos de influencers y gente que solo conocen en Internet. Por otro lado, su naturaleza de estreno en streaming podrá maquillar un posible fiasco comercial (o de crítica), ya que cuenta con escenas que funcionan de manera propia, dignas, justamente, de una story de Instagram o un vídeo corto de YouTube.

Paco León definía 'Rainbow' como "una road-tripi" y, quizás tenga razón, lo que no dice es que la juerga que ofrece es con alcohol de garrafón y que, tras una dolorosa resaca, la fiesta se olvida de manera tan rápida como un menú. Una muestra que vuelve a recordar el peligro de las plataformas de otorgar plena libertad creativa a sus autores.

Nota: 4

Lo mejor: Paco León muestra que tiene un gusto estético único.

Lo peor: Una historia caótica que acaba siendo un sinsentido y que no lo justifica su aspiración de experiencia libérrima o alucinógena.

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