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CRÍTICA

'Recuerdos del ayer': La metamorfosis de la crisálida

Crítica de 'Recuerdos del ayer', dirigida y escrita por Isao Takahata. Basada en el manga 'Only Yesterday' de Hotaru Okamoto y Yuko Tone. Primer largometraje costumbrista de Studio Ghibli.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 10 de Julio 2022 | 17:45
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Recuerdos del ayer'
Imagen de 'Recuerdos del ayer' (Vértigo Films)

Desde que Vértigo Films comenzó a reeditar la filmografía de Studio Ghibli, primero fue con el estreno en DVD y blu-ray de 'El viaje de Chihiro', ha seguido con los relanzamientos de 'Mi vecino Totoro', 'La princesa Mononoke', 'Susurros del corazón' y 'El castillo ambulante' y ha continuado con la llegada de la inédita 'La colina de las amapolas', eso sin nombrar el estreno en cines de 'Earwig y la bruja' y el reestreno previsto de la mencionada 'La princesa Mononoke'. La distribuidora ha vuelto a traer otro título descatalogado de la factoría, 'Recuerdos del ayer', una de las obras maestras del estudio y título imprescindible en la filmografía de Isao Takahata, el otro socio fundador de Ghibli.

Recuerdos del ayer

'Recuerdos del ayer' adapta el manga 'Only Yesterday' de Hotaru Okamoto y Yuko Tone (editado en España por Dolmen Editorial, aunque, actualmente, descatalogado). La novela gráfica se centraba en la infancia de Taeko, una niña que se había criado en el Japón de los años 60. El cómic, con una mirada nostálgica, era un retrato de esa década desde la perspectiva de la niñez, con una serie de aprendizajes diarios que lo convierten en un estupendo título del subgénero slice of life. En cierto modo, evocaba también el espíritu de la serie 'Aquellos maravillosos años'.

Takahata, quien antes de la fundación de Ghibli ya mostró tener una habilidad innata para retratar la melancolía de la infancia con icónicas series como 'Heidi', 'Marco' y 'Ana de las Tejas Verdes' y con películas como 'Goshu, el violonchelista', llevó la historia a su terreno. De ahí, que la adaptación cinematográfica solamente recoja ciertas piezas del manga original, al ser una historia narrada desde la perspectiva de una Taeko de 27 años y jugando con el factor del tiempo, al situar el presente en 1982 y el pasado en 1966. Esto permite que la historia tenga una profundidad mucho mayor y que el cineasta, quien también firmó el guion, configure un largometraje costumbrista cercano al cine de Yasujiro Ozu o Mikio Naruse.

Recuerdos del ayer

Y se acerca a esa mirada costumbrista al tener como trama principal las dudas existenciales de una joven de 27 años, oficinista de profesión, que decide pasar sus vacaciones en un pueblo de Yamagata, de donde procede su cuñado, para ayudar en el cultivo de cártamo. La protagonista rememora su infancia en un momento de dudas sobre su futuro, en una sociedad que, en 1982, hacía una presión mucho más acusada a aquellas mujeres que se acercaban a la treintena y que aún no habían contraído matrimonio. Taeko es una mujer autónoma, cuyas propias decisiones sabe que son fundamentales para su propia felicidad.

Una de las obras fundamentales de Studio Ghibli

"Las larvas tienen que cambiar para convertirse en mariposas. Yo no quería cambiar... Tal vez esté recordando todo esto porque ha vuelto a llegarme la hora de cambiar", se cuestiona la propia Taeko en el filme, el cual tiene escenas que convierten al filme en uno de los más intimistas de la factoría, al abordar temas femeninos de un modo mucho más profundo, como la escena en la que se explica la menstruación y que fue pionera en 1991, mucho antes de que las producciones de animación de Hollywood se atreviesen a hablar sobre un tema que debería ser común. De ahí, que Takahata le otorgue una profundidad excepcional a un relato en el que se muestran varios temas propios de su cine, al ser un canto de amor a la vida rural, así como también toma en serio los problemas propios de la infancia y cómo este repercute en la vida adulta.

Recuerdos del ayer

Takahata configura un largometraje en el que también se muestra una de sus principales obsesiones: plasmar la vida real. A diferencia de su colega Hayao Miyazaki, sus propuestas de animación se han enmarcado en un tipo de animación experimental y unas tramas que rehúsan los elementos fantasiosos, para mostrar los detalles y encantos de la propia vida, siendo 'Pompoko' y 'El cuento de la princesa Kaguya' sus únicas excepciones, aunque ambas tienen varios de los otros emblemas de su cine. En el caso de 'Recuerdos del ayer', esto se ve incrementado por apostar por diferentes estilos de animación en un mismo largometraje.

Para narrar 1982, Takahata apostó por grabar las voces de los actores de doblaje antes de realizar la animación, algo inusual en la industria japonesa dado su sobrecoste. El presente tiene una sincronía de labios asombrosa, con el añadido de una animación de estilo realista que deja una serie de secuencias que bien podrían ser fotografías y que muestran el cuidado por lo artesanal del cineasta, además de su apuesta por la innovación. Por contra, las escenas que corresponden al pasado y que adaptan los relatos del manga de Okamoto y Tone tienen un estilo más cercano a la animación clásica, con un contraste claro en colores y tonalidades, siendo uno de los filmes más innovadores de la factoría.

Recuerdos del ayer

Mención especial a su banda sonora, con la que Takahata buscó crear paralelismos entre la realidad agricultora europea y la vida rural japonesa, enmarcado el espíritu universal del canto de amor a la vida en el campo. Prueba de ello es la utilización composiciones folclóricas de países tan distantes a Japón como Rumanía, Hungría e Italia. Destacan temas compuestos por el músico rumano Gheorghe Zamfir, virtuoso de la flauta de pan, como 'Frunzulita Lemn Adus' o 'Cîntec De Nunta'; así como también canciones húngaras como 'Teremtés', 'Fovum Azénekem' o 'Hajanli Nóta', mención para la emblemática pieza musical 'Danza húngara No. 5' de Brahms. Sin olvidar la secuencia en la que se puede escuchar 'Stornelli', canción folclórica italiana, en la que es más explícito ese canto de amor a la vida campesina. Lo curioso es que la música folclórica que se escucha está también relacionada con el matrimonio, el otro tema principal del largometraje.

Alejado de cualquier referente propio de la factoría, mostrando el carácter únio de su creador, 'Recuerdos del ayer' es una de las obras fundamentales de Studio Ghibli. Una nostálgica reflexión sobre el paso de la juventud a la adultez, con la infancia como principal punto de partida. Una apuesta por un relato costumbrista y que muestra los encantos propios la vida cotidiana y que el paso del tiempo ha erigido como uno de los largometrajes imprescindibles de la historia del cine, que encumbraron a ese gran cineasta que fue Isao Takahata, el otro gran maestro cuyo legado perdura al paso del tiempo.

'Recuerdos del ayer' ya está disponible en Blu-Ray y DVD, de la mano de Vértigo Films, y en streaming en Netflix.

10
Lo mejor: El cuidado por el detalle, la apuesta por diferentes tipo de animación, el apreciar una de las historias más profundas de Ghibli.
Lo peor: Que no haya tenido un reestreno en salas de cine.
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